Esta vez le envió un escrito al secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, con el objetivo de resolver el conflicto por otras vías antes de ir a la justicia.  

Durante los primeros días de abril el ministerio de Hacienda, que conduce Nicolás Dujovne, hizo oficial el rechazo del gobierno y la petrolera del grupo Techint respondió horas después que no descartaban llevar el caso a la justicia, incluso a tribunales internacionales.  Ante la consulta de este medio, desde Tecpetrol evitaron hacer comentarios sobre el tema . Tal como adelantó el sitio Infobae, la carta que enviaron al despacho de Lopetegui forma parte de los últimos pasos legales antes de iniciar una demanda e intenta garantizar una solución amigable.   

Desde el gobierno nacional continúan con la postura de no sentarse a negociar porque consideran que el reclamo de la empresa no es válido y, además, le permite al Estado ahorrarse una suma superior a los 700 millones de dólares.  El ex ministro de Energía, Juan José Aranguren, le aprobó a Tecpetrol una producción máxima de gas de 8,5 millones de metros cúbicos para abril de 2019 , pero a finales del año pasado la compañía que preside Carlos Ormachea superó los 15 millones de metros cúbicos por día. 

El principal argumento de Tecpetrol tiene que ver con que la Resolución 419/2017 , que actualizó la Resolución 46, no fija un techo a la producción para percibir el subsidio  por eso la compañía pisó el acelerador. Además, durante la gestión del exsecretario, Javier Iguacel, se le pagó a la firma por el total de lo extraído entre abril y julio de 2018, pero entre agosto y septiembre el Estado le descontó 1.994 millones de pesos.  

En una entrevista exclusiva con Energía On el mismo Iguacel reconoció que Tecpetrol tiene los argumentos suficientes para avanzar en la Justicia , algo que no le cayó bien a sus excompañeros.   Para el gobierno los recortes a los subsidios de la Resolución 46 eran necesarios para garantizar la estabilidad económica en el país, mientras que en la industria local e internacional la medida se interpretó como un cambio de reglas de juego que atentan contra el crecimiento del sector energético y le quitan previsibilidad.