Un plan en nueve escuelas para evitar caos vehicular

Un plan en nueve escuelas para evitar caos vehicular

No dejarán estacionar frente a establecimientos que, en horas pico, provocan problemas de tránsito.

Autos en doble y triple fila, bocinazos, embotellamientos, alumnos atravesándose entre los autos, padres imprudentes que dejan sus vehículos en cualquier lugar, cientos de faltas de tránsito sin sanción.

En algunos establecimientos escolares de Capital, los ingresos y salidas de clases son un verdadero caos vehicular a diario. Por eso, la Municipalidad de la Capital lanzó un plan en nueve escuelas para tratar de evitar estos inconvenientes.

Y como principal medida prohibió el estacionamiento frente a los locales, estableció zonas reservadas y controlará la situación con monitores urbanos. Hoy empezarán con una intervención en la escuela Rivadavia, ubicada en calle San Luis, entre Güemes y Caseros.

Hace unas semanas hicieron una prueba piloto en la escuela Antonio Torres, por General Acha a pasos de Santa Fe. Y como la evaluación fue positiva, lanzaron el “Programa de Ordenamiento de Tránsito”, que se irá cumpliendo paulatinamente en diferentes escuelas en lo que resta del año.

Así, tras la Bernardino Rivadavia, en carpeta figura el reordenamiento frente al colegio Santa Rosa, la escuela Modelo, el colegio San Francisco, el Santo Domingo, la Inmaculada, el Central Universitario y la Fray Mamerto Esquí, esta última al menos hasta que comience la obra de ensanche de la Ignacio de la Roza. 

En tanto, dejaron en la gatera a la escuela Sarmiento, en Libertador y Alem, pues este caso presenta otra problemática: tiene paradas de varias líneas de colectivos frente al establecimiento. Por eso, creen que se necesitará otro tipo de estudio.

ZONAS SENSIBLES

“El Programa de Reordenamiento de Tránsito abarca a establecimientos en zonas sensibles, de intenso tránsito y que a la hora de salida y entrada de clases generan muchos problemas, con el riesgo latente de accidentes. Por eso decidimos prohibir el estacionamiento frente a los edificios y a generar paradas diferenciadas para los transportes escolares, para los autos que trasladan a alumnos discapacitados y para el ascenso y descenso de estudiantes, que no es otra cosa que dejar que los vehículos se detengan sólo para que se bajen los chicos, una especie de pare y siga”, expresó Agustín Landeau, director organizacional del Eco.

El objetivo es que, al evitar que haya autos estacionados frente a las escuelas, se genere un flujo constante de vehículos. En las calles laterales sí permitir una detención más extensa, pero por 5 minutos y controlados por monitores urbanos. “En general a los papás les gusta dejar a sus chicos en la puerta y verlos ingresar, de ahí que sabemos que esta medida no es cómoda para ellos. Pero para eso sí habrá espacio en las calles aledañas; de lo contrario deberán arbitrar las medidas para llegar unos minutos antes o dejar sus autos un par de cuadras más lejos y caminar a la escuela”, agregó Landeu.

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