Horacio Rodríguez Larreta ya tiene definida la estrategia para ganar en la Ciudad en 2017, el año en el que se plebiscitará su gestión contra el sector de su rival en ballotage del año pasado, Martín Lousteau, la principal amenaza que tuvo el PRO para perder la Ciudad en la última década.

“Quien gane o pierda será la gestión”, aseguran en el entorno de Larreta, en donde le restan importancia a los nombres de los candidatos que encabezarán las listas de diputados nacionales y legisladores del PRO en la Ciudad. 

En ese sentido, en el gobierno porteño aseguran que si bien de acuerdo a sus sondeos, cualquier candidato del PRO le sacaría hoy unos 15 puntos a Lousteau o al principal candidato opositor, no deben descuidar ciertas cuestiones de la gestión cotidiana para asegurar un triunfo en los comicios de medio término.

Este dato lo confirma una encuesta de agosto realizada para la oposición por la consultora Aresco de Julio Aurelio a la que accedió LPO que indica que hoy "el candidato del PRO" lidera en la intención de voto de la ciudad con 34,9%; seguido por Martín Lousteau con 20,5%; luego "el candidato del FpV-PJ" con 16,5% y por último aparece "el candidato de Massa" con 11,6%.

En el Ejecutivo tienen medido que los principales reclamos de los vecinos se centran en el estado de las veredas, más allá de que no tengan el impacto mediático de obras de gran envergadura. El estado del asfalto y la limpieza de la Ciudad tienen niveles de aceptación razonables.

Es por eso que la mayor cantidad de obras de gestión de Larreta se concentrará en el arreglo y mantenimiento del espacio público, incluidas las mejoras en parques y plazas. Cerca de Larreta creen que eso garantizará que los vecinos validen su gestión en las urnas.

Por otra parte, Larreta aspira a tener dos metrobuses listos antes de las elecciones. Uno está en marcha: es la extensión que llevará al llamado Metrobús Norte de avenida Cabildo desde Belgrano hacia Palermo.

El otro es una vieja deuda pendiente de Mauricio Macri: el metrobus de Paseo Colón que quedó trabado por amparos judiciales. En el gobierno porteño aseguran que ya están en condiciones de arrancar las obras para conectar La Boca con el centro.

Estrategia política

En el plano de la estrategia política, el entorno del jefe de gobierno comenzó a hacer rodar un plan para dividir a la oposición, que el año pasado se unificó para jugar por Lousteau en el ballotage.

En el PRO celebraron que esta semana el bloque del Frente para la Victoria se partió oficialmente y se armó un grupo de diputados “dialoguistas”, como en el Congreso y la Legislatura bonaerense, encarnado en el sector de Juan Manuel Olmos y Víctor Santa María. 

El objetivo de Larreta es que Massa, que es su amigo, arme su propia lista y de este modo le quite votos a Lousteau, claves para acercarse a los números que hoy mantiene el PRO. 

Con el kirchnerismo dividido, el objetivo del larretismo es que el espacio de Lousteau pierda potenciales aliados, como Sergio Massa. Según el sondeo de Aurelio de movida el candidato que elija el líder del Frente Renovador tiene 11 puntos, claves para acercar al ex ministro de Economía a los números que hoy mantiene el PRO.

En este contexto, la meta del jefe de gobierno es que su amigo Massa tenga su propia lista y de este modo le quite votos a Lousteau, a quien el líder del Frente Renovador tampoco tiene intenciones de agrandar. Es por eso que en el massismo porteño ya comenzaron a tomar fuerza las versiones de una posible candidatura de Graciela Ocaña, quien también tiene un excelente vínculo con Larreta.

Del mismo modo, en el PRO se habla de fogonear una lista de “centroizquierda” que le quite votos al sector del embajador de Estados Unidos y para encabezarla suena el nombre de Matías Lammens, amigo de Larreta y presidente de San Lorenzo.

Con respecto al candidato del PRO, cerca de Larreta aseguran que se barajan los nombres del titular de Anses, Emilio Basavilbaso –anticipado por LPO-, y el del rabino Sergio Bergman, aunque no habría que descartar a Lilita Carrió o Margarita Barrientos que están entre los primeros puestos en las mediciones de imagen positiva. El ministro de Ambiente ya encabezó listas del PRO en la Ciudad en dos ocasiones.