A diferencia de lo que sucedió en 2015 cuando Juntos por Córdoba debutó con derrota en la provincia, disputándole la gobernación a Unión por Córdoba, en Cambiemos hay ahora un convencimiento de que, en este turno electoral, sí es posible vencer al peronismo después de casi dos décadas de ñatas contra el vidrio.

La versión nacionalizada de aquella primera expresión de unidad entre la UCR, el PRO, el Frente Cívico y la Coalición Cívica tendrá hoy al presidente Mauricio Macri dando el puntapié inicial hacia ese objetivo.

Aunque cuidando las formas, para no quedar offside antes del inicio formal de la campaña electoral, el líder nacional de Cambiemos dará el primero de varios presentes en la provincia, con los que se entusiasman en el comando de campaña local.

Lo hará 48 horas antes del arranque oficial de la fase proselitista y pondrá el foco en las obras que la Nación está realizando en Córdoba desde el año pasado, eje de disputa con la administración de Juan Schiaretti.

En Cambiemos aún hay heridos tras el cierre de la lista. Pero el proceso de cicatrización parece encaminado. Los marginados, en especial los radicales Mario Negri y Oscar Aguad, no tienen chances de mirar para el costado. Ambos son expresiones puras de Cambiemos y referencias provinciales para Macri. El puñado de intendentes que les responden ya se pusieron a disposición para movilizar sus aparatos locales. En los próximos días habrá una foto para mostrar a la “familia” unida.

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También tomó forma el comando de campaña. El legislador radical Orlando Arduh hará las veces de coordinador de un trípode integrado por Alberto Zapiola, Darío Capitani y Ernesto Martínez, presidentes provinciales del radicalismo, del macrismo y del juecismo, respectivamente.

Arduh se ganó el lugar a fuerza de incursiones personales a Buenos Aires y del apoyo clave que le brindó Héctor Baldassi, el cabeza de lista que tiene acceso directo a los despachos oficiales de Balcarce 50.

Alberto “Tucho” Ambrosio, un pilar del entorno del exárbitro, tendrá un rol destacado.

Con cuatro semanas por delante antes de las Paso, la estrategia fina se terminará de cerrar entre hoy y mañana en las oficinas del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro político, Rogelio Frigerio.

En el seno del poder nacional ya está en marcha una aceitada y poderosa maquinaria proselitista que tiene como objetivo saltear con suerte los comicios de medio término. Córdoba es un engranaje importante del sistema.

En la UCR hay “sorpresa” y hasta “admiración” por la “forma profesional” en la que están organizados para la campaña. El trago amargo para los radicales que descubren los manuales confeccionados por Durán Barba es que su partido es un convidado de piedra en la gestación de cada una de las acciones. En el Gobierno nacional nadie habla en términos de Cambiemos, todo es amarillo, todo es PRO.

Lejos de los actos con que solían lanzarse las campañas, la principal actividad de Cambiemos se concentrará este sábado en un timbreo nacional, con caja de resonancia exclusiva en las redes sociales, el territorio predilecto del gurú ecuatoriano.

También tiene fecha la primera de las tres cenas de recaudación programadas hasta octubre: será en la primera semana de agosto. En los próximos días, los principales empresarios cordobeses serán invitados a comprar las tarjetas de las primeras mesas.

Coordenadas

Los casi 500 dirigentes de la Capital que asistieron el lunes a la primera reunión de coordinación conjunta son una muestra de hacia dónde apuntan las cañones de Cambiemos.

Con el 60 por ciento del actualizado padrón electoral concentrado en el departamento Capital y en los que rodean al principal circuito electoral (1.722.641 de un total de 2.884.358 empadronados), los esfuerzos se concentrarán en ese conglomerado.

“Ganaremos la elección si hacemos una buena diferencia en Capital y se le sacamos al peronismo 10 puntos de ventaja en Colón, Punilla, Río Primero, Santa María y Río Segundo”, trazó el plan porejecutar un referente del armado opositor.

“Tenemos cerca los votos para contrarrestar la fuerza del peronismo en el interior profundo. Ahí vamos a explotar al máximo el conocimiento y la cercanía de ‘la Coneja’”, amplió la fuente.

Las ciudades de San Francisco, Villa María y Río Cuarto –las tres grandes gobernadas por el PJ– también están dentro del plan de Cambiemos, aunque se admite allí la supremacía de UPC, lo que hará difícil sumar un caudal determinante de nuevos votos.