El plan de Cambiemos para conquistar el Conurbano

El plan de Cambiemos para conquistar el Conurbano

El gobierno nacional está decidido a realizar “política territorial” en los distritos donde menos adhesiones cosecha. Así piensa acercarse al electorado esquivo.

Mauricio Macri se bajó el jueves a las 9.30 de la mañana del avión que lo trajo de New York, se subió a un helicóptero y a las 10.30 bajó en un descampado de Derqui, una localidad de Pilar lindera a José C. Paz. A los cinco minutos estaba en la esquina de Henry G. Martín y Bahía Redonda, donde volvió a funcionar un jardín de infantes que hace más de diez años estaba cerrado. Lo estaba esperando el intendente de Pilar, Nicolás Ducoté, quien había ido más temprano a hablar con la gente del barrio que hizo varias manifestaciones de protesta porque ahora tiene el jardín, pero las calles están en tan malas condiciones que no siempre pueden llevar a sus chicos a la escuela. Los colectivos son reacios a recorrer zonas con tantos pozos que apenas pueden ir a 10 o 12 kilómetros por hora y, después de las tormentas de lluvia, son intransitables.

Hacía mucho que Ducoté había pedido la visita presidencial al barrio más postergado del distrito que gestiona desde el 10 de diciembre de 2015. Los countries parecen de ensueño, pero el 70% de la población de Pilar no tiene cloacas, el 60% no cuenta con gas de red, 3000 chicos carecen de vacantes en las escuelas y cargan con la tercera tasa de mortalidad infantil más alta en la provincia de Buenos Aires. La noche anterior le avisaron que Macri llegaría al lugar, pero le pidieron que no convocara a periodistas, porque quería tener una conversación franca con la gente de la zona. Cuando el intendente vio que el helicóptero estaba aterrizando, le dijo a un grupo de vecinos que estaba llegando el Presidente.

Macri llegó caminando con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, dio inicio a la charla y no se sabe si por obra de la casualidad o de una organización casi perfecta llegó un colectivo 520 y todos, vecinos y funcionarios, se subieron a compartir la experiencia de viajar por esas calles imposibles, una de las 9.300 de tierra que hay en Pilar.

Para Ducoté significó un fuerte respaldo. Tuvo un año difícil. Su gestión está entre las menos valoradas dentro de los municipios del Conurbano y es la que arrastra mayor porcentaje de opiniones negativas entre los intendentes de Cambiemos. Según una encuesta de Poliarquía realizada entre fines de julio y principios de agosto con 14.000 casos -a la que tuvo acceso Infobae-, Fernando Gray (Esteban Echeverría), Mario Ishii (José C. Paz), Néstor Grindetti (Lanús), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Ducoté y Alberto Descalzo (Ituzaingó) son los que tienen un índice parejo entre opiniones positivas y negativas. Sólo Walter Festa (Moreno) y Julio Pereyra (Florencio Varela) están peor que ese lote, con 60% de imagen negativa cada uno.

En cambio, Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Jorge Macri (Vicente López) y Gustavo Posse (San Isidro), los tres de Cambiemos, tienen un alto diferencial de aprobación, en un lote donde también están Jorge Ferraresi (Avellaneda), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Gabriel Katopodis (San Martín), siempre en orden decreciente.

Valenzuela es el intendente mejor valorado de Cambiemos y el cuarto del Conurbano, detrás de Gustavo Menéndez (Merlo), Luis Andreotti (San Fernando) y Juan Zabaleta (Hurlingham), que son los que tienen mejor imagen positiva. Asumió el 10 de diciembre en reemplazo de Hugo Curto y puso manos a la obra en un distrito castigado por la desidia de un barón que gestionó durante seis mandatos consecutivos -desde 1991-, o sea, 24 años. Lo primero que encaró son las obras del jardín de infantes del barrio Ejército de los Andes (Fuerte Apache) que estaba en pésimas condiciones y lo reinauguró con el inicio de las clases. Tiene la ventaja de formar parte del primer cordón, pegado a la ciudad de Buenos Aires. El año próximo podrá estar inaugurando el Metrobus en la zona más vulnerable que gobierna, sobre la ruta 8.

Esta semana que pasó también logró que llegara "El Estado en tu barrio" a Fuerte Apache. Infobae pudo constatar en el lugar el funcionamiento de los distintos programas para sectores vulnerables que tienen la Nación, la Provincia y el Municipio, concentrados, en este caso, en una plaza que está en el corazón del barrio, a donde vecinos y vecinas llegan a registrar la SUBE para acceder a la Tarifa Social; a hacer consultas a los abogados de "Acceso a la Justicia" ("¿cómo hago para ir a ver a mi marido que está preso en….?", "¿me corresponde cuota alimentaria aunque yo trabaje?"); a postularse para un empleo en la zona o capacitarse para obtenerlo; a comprar frutas y hortalizas que vienen directo del Mercado Central, o sea, a bajísimo precio; a consultar médicos en el trailer de Atención Primaria de la Salud o vacunarse; recibir semillas y aprender a realizar la huerta propia con técnicos del "ProHuerta". Y mientras los grandes hacen trámites, niños y niñas aprenden ajedrez, pintan en caballetes o juegan con rompecabezas gigantes.

El ministro de Desarrollo Social bonaerense, Santiago López Medrano, contó que en la provincia de Buenos Aires se realizan ocho operativos de "El Estado en tu Barrio" en simultáneo y ya se hicieron 86 -desde que se lanzó, en julio, hasta el 16 de setiembre- que llegaron a 23 municipios, lo que significa 364 días de presencia de los tres estados coordinados, con llegada a 312.195 vecinos que pueden resolver trámites u obtener orientación sin la intermediación de punteros que busquen beneficiarse con la ayuda social. Por supuesto, el programa estrella del Gobierno -fue creado por Marcos Peña-, que ya es conocido entre los funcionarios como "el ETB", llega a todos los distritos, no importa de qué partido político sean los intendentes.

El timbreo de ayer fue igual, en todas las localidades, pero se priorizaron los distritos donde el Gobierno es oposición. Por ejemplo, el referente de Cambiemos en Florencio Varela, Pablo Alaniz, un joven de 29 años que forma parte del equipo de comunicación del Jefe de Gabinete y que en 2019 competirá por la intendencia en uno de los municipios más pobres y peor gestionados del Conurbano, recorrió ayer Ingeniero Juan Allan, Villa Vatteone, Estanislao Zeballos y Gobernador Acosta, con el equipo del Ministerio de Salud de la Nación. Había estado en la zona días atrás con Jorge Macri y detectó que la salud es el problema que más preocupa a la gente de esos barrios, ya que el hospital Mi Pueblo, el más cercano, padece de graves problemas de atención. Ayer llevó incluso al director del centro de salud para que escuche los reclamos de los vecinos.

Es que en el Gobierno quieren asegurarse la victoria electoral. Y el presidente Macri tiene en el conurbano una imagen positiva de sólo 39% promedio, aunque orilla el 60% en algunos distritos gestionados por Cambiemos como San Isidro, Vicente López y Tres de Febrero. En cambio, baja a 28% en La Matanza (con 52% de negativa), donde no tiene un referente bien posicionado o con perspectivas de crecimiento. En los ocho municipios que gobierna Cambiemos, la imagen positiva de Macri promedia el 48%, mientras que en los distritos gestionados por el FPV cae al 34 por ciento.

La gobernadora María Eugenia Vidal tiene mejores números que el Presidente: registra un 47% de imagen positiva, que la coloca como la dirigente mejor evaluada en el Conurbano. De todos modos, también mejora su imagen en los municipios gobernados por Cambiemos, donde alcanza el 58%, y desciende casi 15 puntos en los distritos gestionados por el peronismo.

Es por eso que Marcos Peña también hizo timbreo en un territorio donde manda el FPV. Junto al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, acompañó a quien fue candidato en Hurlingham y perdió frente a Zavaleta, el joven Lucas Delfino, a recorrer las calles del barrio Luna, pegado a Villa Tesei, con vecinos de clase media trabajadora, empleados y profesionales que no la están pasando bien. Uno, en especial, perdió el trabajo en el área de Recursos Humanos de una gran empresa hace tres meses y pudo relatarles con detalles su angustia a Peña y Triaca. Estuvieron hablando 20 minutos y al irse les dijo: "Yo confío en ustedes, sé que que hay esperar".

Pero el verdadero dato color en Hurlingham lo dio un grupo de 30 0 40 jóvenes de La Cámpora que, con sus respectivas pecheras con el nombre de la agrupación a la que pertenecen, se adelantaron una cuadra en el recorrido que Peña, Triaca y Delfino iban realizando sin militantes, para alertar a los vecinos de que "los que vienen son los responsables del ajuste que están viviendo, no les abran la puerta". El asunto no pasó a mayores: unos y otros hicieron su recorrido en paz. Por supuesto que les abrieron las puertas a los funcionarios nacionales. "Gracias a ustedes vino por primera vez La Cámpora a este barrio", se rió una de las vecinas con las que hablaron los representantes de Cambiemos.

Peña quedó especialmente entusiasmado con la recorrida, que terminó en un centro comercial con militantes radicales, de la Coalición Cívica y del Partido Fe, además del PRO, con quien por primera vez compartieron un acto de este tipo.  Energizado al terminar el timbreo por vecinos despolitizados que lo reconocían ("¿usted es el Marcos Peña de la tele?", le dijo una señora) y lo atosigaban con pedidos de selfies, el Jefe de Gabinete -en diálogo con Infobae– no se mostró sorprendido por la buena recepción que obtuvo y dijo: "Soy un convencido, es lo que somos y no podemos dejar de ser". Y agregó: "Además, lo lindo es que hoy logramos que baje a los barrios el mensaje de unidad, cercanía y generosidad de Cambiemos".

Todo esto sucedió 48 horas después de Nueva York, distrito Wall Street, seminario "The New Argentina", primer discurso de Macri en Naciones Unidas y gaffe alrededor de las Malvinas. Allá y acá dominó la vorágine, los deseos de ir más rápido que el tiempo para llegar con las soluciones que reclama cada uno, sea un inversor, un veterano de guerra o una madre que no puede llevar tranquila a su pequeño hijo a la escuela. Reparar heridas, desconfianzas, desidias de todo tipo, infinitas corrupciones no es algo que vayan a lograr pronto. Se lo dijo Macri al jubilado que en el colectivo 520 se quejó porque no tiene agua potable, ni cloacas, ni gas de red, y se le corta la luz cada dos por tres: "Magia no puedo hacer, todo es un proceso".

Mientras tanto, poner el cuerpo parece ser la consigna porque, aún en el siglo XXI, toda política es territorial. Se trata de ganar las legislativas del año próximo y convencer allí, en el conurbano, donde el Estado no estuvo muy presente, las necesidades parecen inconmensurables y el electorado es más esquivo. El equipo que dará esa batalla se formalizará el próximo miércoles, cuando la recientemente elegida conducción del PRO en la provincia de Buenos Aires sea presentada en sociedad.

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