Lleva más de una hora leer cuidadosamente el currículum vitae del doctor Elian Pregno, (32, casado, 2 hijos), nativo de General Pico y actual, entre otras tantas actividades, docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Los primeros pasos en la instrucción local los tuvo en la Escuela 111, el Instituto Nuestra Señora, cursó sus estudios en el instituto de inglés ‘Saint Agnes’. Ya en la etapa terciaria lo contuvo el Instituto ‘San Juan Bosco’, Centro Salesiano de Estudios y los universitarios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. De allí la carrera del piquense se proyectó a límites, quizás, impensados para él.

Hijo de una familia tradicional de la ciudad, jamás pensó que la prensa hubiera posado la vista en su persona más allá de que sus publicaciones, maestrías, conferencias, doctorados, congresos, partícipe de jornadas de bioética, tallerista en medio ambiente y salud, membresías, en fin, todo aquello que signifique sumar experiencia e instrucción superior, se puedan ver con sólo colocar en Google su nombre y apellido. Pero el tema para él, hoy, pasa por otra cuestión, algo que el ‘diario del pueblo’ -como él llama a LA REFORMA- debe saber: su inconveniente para viajar al exterior porque el sistema, llámese AFIP, no le permite obtener la moneda extranjera para hacerlo.

Ayer, en esta redacción y como lo hiciera horas antes durante tres minutos en TN, ante Nelson Castro, reiteró su queja, ahora, nacional. Claro que su estadía en la ciudad sirvió, además, para conocer un poco más de sus proyectos y anhelos entre ellos uno que le ronda en la cabeza desde hace tiempo: volver a su provincia para sumarse a la docencia o “en el lugar donde haga falta”, según dice.

“La AFIP no me permitió cambiar dinero argentino, aporte que provenía de la Facultad de Derecho de la UBA, por Euros. Los fondos eran para cumplir con una beca que se me adjudicó en agosto de 2012 para alojamiento y acceso a los distintos cursos en esta especie de Meca de la sociología jurídica del habla hispana que es el Instituto Internacional de Oñati”, resumió.

“Intuí que podría ser complicado obtener dólares, pero aposté que el motivo podría sensibilizar al organismo y de hecho el dinero que necesitaba no era muy importante. La beca era por tres meses, pero la idea era quedarme la mitad de ese tiempo, por compromisos en Buenos Aires. El martes 8 consulto en Afip por vía web ya con el ticket de vuelo comprado, y la respuesta inmediata fue el rechazo de la compra porque mi capacidad contributiva no me permitía acceder a ese pedido. Lo tragicómico del suceso es que fui bajando la cifra pretendida, hasta llegué a pedir un monto de 50 euros que también fue denegado”, siguió.

Más calmo, en esta redacción, Pregno tiene en claro que “no volvería a arriesgarme a exponer el tema públicamente, ahora lo pienso por mi familia”, confiesa y, ante la situación planteada, no duda que en los próximos días intentará revertir la situación planteando un recurso de amparo ante la Justicia. “Creo que en mi caso hay una discrecionalidad manifiesta, y pensándolo bien es casi delictivo lo que ocurre. Porque además hay otra cosa, tras el fracaso por vía de la web fui personalmente a la delegación correspondiente por la premura del caso y recibí el mismo NO, y que no se podía hacer nada. Al final, el funcionario que me atendió, me sugirió que compre lechuga (en obvia referencia al mercado informal del billete)”.

- Hoy, ¿a qué adjudicás ese rechazo?

- No sé, no creo que sea un tema político (Pregno confiesa su afiliación a la UCR), más bien me inclino a pensar que es parte de este doble mercado financiero que existe en la Argentina. Yo no voy a comprar ‘lechuga’ , no sé si llego con los tiempos para presentar un amparo, pero en lo inmediato reiteraré mi pedido y que se resuelva con premura.

- ¿Qué dicen en la Facultad, donde se originó el cheque para los gastos, tuviste apoyo de los colegas?

- Recibí mucha solidaridad, yo no estaba en Buenos Aires cuando sucedió todo, estaba aquí en General Pico, ni tampoco existió respuesta del arco político, sólo el (senador nacional) Juan Carlos Marino -por una cuestión de amistad y afinidad política, se interesó en el problema-, pero en la provincia de La Pampa creo que ni se hubieran enterado si no fuera por los medios que recogieron la información.

- Luego del pasaje por TN y el periódico MUY, ¿cambió en algo tu situación?

- En nada, aunque sí debo reconocer el poder de los medios. Un pequeño twitter, lanzado casi con bronca por lo sucedido, sirvió para mover toda una estructura mediática. De inmediato comencé a tener llamados de productores de varios medios, y así empezó todo.

Tu CV incluye varias salidas al exterior, ¿tuviste algún problema similar antes?

- Nunca, y de acuerdo a lo que me decía el funcionario de la AFIP el mío es un caso extraño, la verdad desconozco qué quiso decir con eso, ¿será extraño irse a capacitar o a estudiar para mejorar? Viajé a Europa otras veces, no tuve problemas, pero además no tiene por qué haberlos, es todo muy transparente, está todo explicado y hasta se puede consultar por cualquier vía.

En tu CV, también, destacás visitas a La Pampa como conferencista en temas puntuales, ¿te gustaría volver a radicarte en tu provincia?

Mis proyectos a futuro incluyen esa posibilidad, por varias cuestiones. Las primeras son personales, porque recuperaría mis espacios y mi gente, al igual que mi señora, que también es pampeana. Creo que hay campo para proponer en La Pampa, y no me desagradaría participar de la enseñanza en la Facultad de Derecho de la Universidad, o en algún campo específico de la Salud Pública. Además, anhelo devolver lo que la provincia me dio en materia de enseñanza, y si no se dá bueno, el objetivo será ingresar como investigador al CONICET, pero en materia de prioridades estaría la provincia sin dudas.