Piñas e insultos por obras frenadas en Yerba Buena

Piñas e insultos por obras frenadas en Yerba Buena

El clima entre los desarrollistas inmobiliarios y los funcionarios municipales de Yerba Buena se ha enrarecido. Ayer, un empresario empujó al arquitecto Ernesto Marchetti, a cargo de la dirección de Planeamiento Urbano de esa Municipalidad.

De acuerdo al relato proporcionado por unos testigos, el empresario, de unos 60 años, se presentó ante la secretaria del funcionario, y le pidió una audiencia. La mujer le respondió que su jefe se encontraba ocupado; no obstante, el visitante permaneció en los pasillos. Al rato, Marchetti salió afuera “Entonces, el hombre le dio un empujón”, dijeron los informantes. Otros testigos indicaron que le pegó una trompada.

Consultado al respecto, el jefe de Gabinete, Manuel Courel, confirmó lo sucedido. E indicó que Marchetti no respondió con otro golpe. “Estamos recibiendo presiones de los inversores inmobiliarios. El miércoles nos juntaremos con los concejales, para buscarles una solución a todos los problemas que tenemos con las urbanizaciones especiales”, añadió Courel.

Este diario no pudo dar con la versión del empresario. Sí trascendió que posee unos edificios de viviendas bajas, cuya habilitación final estaría siendo analizada por la intendencia. “Ese desarrollo está fuera del Código de Ordenamiento Urbano”, declaró Marchetti.

“Me parece correcta la intención de la gente de Mariano Campero (el intendente) de modificar el código. Pero no se puede perjudicar a los emprendedores, demorándoles su trabajo”, expresó el concejal peronista Héctor “Pilón” Aguirre, cuando se lo indagó al respecto.

“Todo paralizado”

En diciembre del año pasado, Campero suspendió por 180 días las obras en el pedemonte yerbabuenense. La medida alcanza a los countries y barrios cerrados que pretendan realizar y a los que están haciéndose.

El Concejo Deliberante -por su parte- aprobó en su última sesión, el 21 de marzo, un proyecto para que las urbanizaciones especiales sean visadas por ese cuerpo.

La semana pasada, la intendencia inició, formalmente, el proceso de reforma del código de ese municipio. “Debe haber unos 30 o 40 proyectos que han sido autorizados por el municipio, en la gestión anterior, y que tienen inconvenientes porque eludieron las reglas. Ahora, nosotros tenemos que darles la habilitación final. Y lo haremos sólo cuando podamos organizar esto. Tenemos todo paralizado, es cierto”, declaró Campero.

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