Pidieron el sobreseimiento de una mujer acusada de matar a su pareja

Pidieron el sobreseimiento de una mujer acusada de matar a su pareja

 El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle Zavalía y Santa María de Oro, en Paraná, el 9 de septiembre de 2014. Los defensores explicaron al Tribunal que familiares directos de la imputada les relataron que el autor fue un menor.

En una audiencia de mejoramiento de recurso de apelación, José Iparraguirre y Leonardo Kunzi, defensores de Romina Pamela Siegfried, pidieron que se revoque su procesamiento y se dicte el sobreseimiento o la falta de mérito de la mujer en relación a la muerte de Emanuel Pérez, que era pareja de la imputada, ocurrida en un extraño episodio en una vivienda ubicada en calle Zavalía y su intersección con Santa María de Oro, en la capital provincial, el 9 de septiembre de 2014. El Tribunal de la Sala II en la Cámara del Crimen, integrado por Marcela Badano, Alejandro Grippo y Elisa Zilli, se retiró a deliberar y dará a conocer su resolución “en el término que dicta la Ley”. Así, en un plazo no mayor a diez días se conocerá la posición de la Sala. 

Los defensores explicaron al Tribunal que familiares directos de la imputada les relataron que el autor del hecho fue un menor, sobrino de aquella, que se presentó en Tribunales junto a su madre, hermana de la acusada, a reconocer la autoría del hecho; incluso señalaron que la madre entregó el arma que causó la muerte de Pérez. También destacaron que no había motivos para que Siegfried atentara contra su pareja porque se llevaban muy bien y resaltaron que el dermotest que se le realizó a la mujer dio negativo. Los defensores resaltaron que el relato que escucharon de boca de los familiares de la imputada fue “coincidente” con el que les realizara aquella cuando la entrevistaron en la Unidad Penal de mujeres Nº 6. También describieron que nadie vio al chico salir corriendo, como así tampoco escucharon el disparo, “porque era un día lluvioso y desapacible” en un horario en el que las personas se reúnen para almorzar. 

La defensa manifestó que se “sorprendió profundamente” cuando el 10 de octubre de 2014 el juez Mauricio Mayer, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 2, dictó el procesamiento de Siegfried y cuestionó que sólo se basó en que no hay testigos que hayan visto salir corriendo al menor de la casa de Siegfried y Pérez, lo que indicaría que la pareja estaba sola, con la hija menor de Siegfried, cuando ocurrió el hecho. También criticaron que ordenó “extraer testimonios de la presentación del arma y corrió vista al Ministerio Público Fiscal para que se investigue” si la madre del menor no incurrió en algún delito. También cuestionaron que “fue más allá”, puesto que ofició al Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) para que “se realice un abordaje con el menor” y pidió que “se informe al organismo sobre la situación de la hija de cuatro años de la imputada para que también se realice un abordaje” respecto de ella. Los defensores se agraviaron ante la presunción del juez respecto a que “la versión (de descargo) es una maniobra solidaria para defender a la imputada”, por la que se “armó un ardid para favorecer a Romina Siegfried”. 

Iparraguirre manifestó que “es una situación extraña porque cuando tomamos la causa familiares de Romina Siegfried nos comentan que ella no era la autora, sino que había sido un sobrino menor, por lo que reservamos el nombre, hijo de una hermana, y que ella era inocente. Cuando nos entrevistamos con ella en la Unidad Penal Nº 6 nos ratifica esto. Ante esto hablamos con la mamá del joven y con éste y nos confirman la versión y nos dicen a su vez que están dispuestos a contar la verdad, para que Romina no quede detenida”. 

Iparraguirre precisó que prestaron declaración indagatoria la mamá y el chico y recordó que “la representante del Ministerio Público Pupilar Graciela Carnero no le permite que exprese el relato del hecho en base a no confesar (Nota de la Redacción: nadie está obligado a declarar contra sí mismo), la mamá acompaña el arma con la que se había dado muerte a Pérez, y frente a todo este cuadro probatorio el juez de instrucción la procesa entendiendo que como nadie vio al joven salir corriendo del lugar del hecho, esto acredita o es indicio suficiente que Romina y Emanuel Pérez se encontraban solos en la casa donde ocurrió el hecho”. 

Ante el procesamiento, el defensor sostuvo: “Atacamos esto porque entendemos que no son indicios suficientemente cargosos para llegar a un auto de procesamiento, entendemos que hay pruebas de descargo importantes, en principio la prueba de dermotest que muestra que ella no efectuó disparos con armas de fuego, pero a su vez que no había motivos o razones para que ella cometa semejante injusto, era una pareja que se llevaba muy bien, que tenían muy buena relación entre ellos, que no había ningún tipo de inconvenientes, la actitud posterior de Romina, que lo llevó al hospital e intentó salvarle la vida y no pudo hacerlo. Estos son elementos que tiene que evaluar el Tribunal para revocar el procesamiento”. 

Iparraguirre explicó a El Diario que la mamá del chico que reconoció ser el autor del disparo que ingresó por la espalda de Pérez, quitándole la vida, podría perder la potestad sobre su hijo “en virtud de que se corre oficio al Copnaf porque se plantea una situación de desamparo por parte del menor, y una entrega, en esos términos, del joven al Poder Judicial; y a su vez se corre vista al Ministerio Público Fiscal para que inicie una actuación para ver la posible comisión de un hecho delictivo por parte de la madre del menor”. El letrado sostuvo que “esto nos parece grave, porque frente a semejante situación, que es lo que le expusimos al Tribunal, ¿qué es lo que hubiésemos hecho en otras circunstancias si nos aparece este hecho en el estudio? ¿Si no es ir y decir la verdad? ¿Qué podríamos haber exigido, qué otra actitud desde el punto de vista ético y jurídico podríamos haber tomado si no es decir ‘digan qué fue lo que sucedió’? Si después el autor del hecho es un menor inimputable, si es un homicidio doloso, si esta situación deviene en que no hay necesidad de una pena para el joven, eso va por otro carril, es otra cuestión. Acá, el hecho es que hay una persona imputada del delito de Homicidio agravado por el vínculo, muy grave, cuando en realidad no fue la autora del disparo” y concluyó en que “esto es hacer primar la verdad en un proceso penal, frente a toda otra valoración”.

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