A los 4 años y 2 meses de prisión de efectivo cumplimiento que solicitó el fiscal de Cámara, Horacio Arraz, para Iván Jorge Oscar Becerra (29) -a quien acusó como autor del delito de transporte de estupefacientes-, agregó el pedido de una multa por el monto de 5.000 pesos. Ello, tras afirmar que a lo largo del debate, con la prueba oral y documental producida, se logró establecer la actividad ilícita que motivó su proceso y posterior juzgamiento.

Tal como informó Diario Patagónico en su edición anterior, el debate se desarrolló en la sala del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia y estuvo presidido por la juez Nora Cabrera de Monella, e integrado por sus pares Pedro José de Diego y Enrique Guanziroli.

A esa instancia llegó el joven santafecino que actualmente está radicado en El Calafate y su amiga, Magali Antonella Boccardo (23) oriunda de Rosario. Ella se vio involucrada en la causa porque fue quien le envió la encomienda desde Santa Fe a Santa Cruz. El paquete se lo había dejado su amigo en la casa que la chica comparte con su madre, aunque sin especificarle que en el interior de la caja habían casi seis kilos de marihuana.

En su declaración la joven calificó a Becerra como un amigo de toda la vida, aunque se sintió engañada por la situación en la que terminó involucrada.

EL QUE BUSCA ENCUENTRA

La droga fue detectada el 17 de febrero de 2012. Ese día coincidieron distintas reparticiones federales, como AFIP y Senasa, en un procedimiento que se realizó en las instalaciones del Correo Argentino, mediante el uso del escáner móvil. Así fue que se detectó el paquete que contenía 5.733,81 gramos de marihuana, sobre la que los investigadores calcularon que podrían armarse 11.467,62 “porros” de 5 gramos cada uno.

Como se dijo ayer, en el paquete figuraba un destinatario falso: Mariano Rodríguez y mucho más adelante se especuló con la coincidencia del nombre de la por entonces novia del imputado: Mariana Rodríguez. No obstante, el remitente era real. No así la dirección, aunque esta pertenecía a las inmediaciones del domicilio actual de la procesada. Ella fue la punta del ovillo y como nada tenía para esconder, contó quién le había hecho caer en la trampa. Así se llegó a Becerra en otro extremo del país. Es que una vez que la encomienda llegó a El Calafate nadie fue por ella para retirarla.

En consecuencia, el fiscal acusó a Becerra y pidió el sobreseimiento de Boccardo, tras lo cual el tribunal pasó a un cuarto intermedio para deliberar y este martes dará a conocer el veredicto.