Desde la Dirección de Epidemiología de la Provincia detallaron que el año pasado el aumento de casos se había dado a fines de mayo; mientras que este año, el salto abrupto se registró hacia finales de junio y sigue in crescendo.

Hasta el momento se registraron 120.589 casos de enfermedad tipo influenza. En el 2013, para la misma época, ya se habían contabilizado 204.390 casos.

“La vacuna de este año protege contra los virus influenza A H1N1, H3N2 y contra la influenza B”, explicó el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia.  Agregó que “ahora que los casos van en lógico aumento para la época es fundamental que el personal de salud, médicos, enfermeros, camilleros y todos aquellos que van a estar en contacto con los engripados se encuentren protegidos”.

La gripe comienza con algo de fiebre, dolores musculares y congestión; pero  en enfermos crónicos, personal de salud, chicos de 6 meses a dos años, obesos, embarazadas y mayores de 65 años, esos síntomas pueden desencadenar en problemas respiratorios graves, como la neumonía, con riesgo de internación y hasta de muerte. 

En tanto, Luis Crovetto, director provincial de Atención Primaria de la Salud, remarcó que “la vacunación es clave para protegerse y cuidar a quienes tenemos cerca pero también es recomendable mantener hábitos higiénicos como el lavado de manos o el uso de alcohol en gel varias veces al día”.

Asimismo recordó que a partir de fin de mes, con el inicio del receso de invierno, habrá que tener cuidado en los lugares cerrados de alta concurrencia, como los cines, teatros y shopping. “Las gotitas de saliva que se expelen al toser, hablar o estornudar contienen virus y son fuente de contagio, de modo que hay que lavarse bien las manos y toser tapándose la boca con el ángulo interior del codo”, precisó el funcionario.

De acuerdo con los registros de la dirección de Epidemiología, este año los virus respiratorios que están teniendo mayor circulación son el Sincicial Respiratorio -que provoca bronquiolitis en los niños y cuadros similares a la gripe en adultos-, y el parainfluenza, que también provoca dificultad respiratoria, dolores corporales y congestión nasal.

Si se presentan estos síntomas, los especialistas recomiendan consultar al médico y respetar el reposo con aislamiento domiciliario; esto no solo permite una rápida recuperación sino que, además, evita contagios en ámbitos públicos, como la escuela o el trabajo.