Pasó la tormenta y ya no corre tanta agua por el canal sur. Sin embargo, los vecinos están más que preocupados por el estado en el que se encuentra la estructura de este enorme desagüe. 

Atento a los reclamos, el concejal radical José Luis Avignone volvió a advertir a las autoridades de Obras Públicas que se repare el estado de las caminerías que tiene a ambos lados el canal sur. Según dijo, “si no se toman medidas en cualquier momento tendremos que lamentar desgracias”.

El 22 de diciembre, el edil le había enviado una nota a la Secretaría de Obras Públicas, a través de la cual pedía que se tomen medidas para arreglar las barandas del canal sur, desde la avenida Roca hasta Belgrano. “La caminería está llena de pastizales y hay hundimentos muy peligrosos”, señaló.

Todo el canal, desde avenida Belgrano hasta que llega a la zona de Los Chañaritos está muy deteriorado. A la altura del parque Guillermina una porción de la vereda que bordea el canal se ha desplomado, dejando al descubierto un cráter. Sólo unas cintas de plástico que dicen peligro previenen una posible caída libre hacia el conducto. Los vecinos recordaron la última tragedia ocurrida en el canal: fue el 8 de diciembre, en la víspera del día de la Virgen. Un peregrino fue tragado por la correntada cuando cruzaba un puente peatonal. Hasta ahora, los familiares de la víctima no pudieron encontrar el cuerpo.

Los arreglos

La tormenta que se desató el martes pasado a la madrugada afectó aún más la estructura del canal. Ese día, la Dirección Provincial del Agua anunció que comenzarán a fines de abril las obras para refaccionar la estructura. Juan Sirimaldi, titular de la repartición, dijo que el proyecto prevé la reconstrucción de las paredes laterales y del fondo del canal. También la renovación de las barandas. La primera etapa de la obra costará $ 80 millones; y la segunda, $ 250 millones.