Francisco Valverde integra una de las cien familias que padecen un problema  común: las inundaciones en el sector sureste del complejo habitacional La Ribera. Las casas fueron levantadas en el punto más bajo de la barriada y por la falta de desagües los días de más lluvias, las calles se convierten en lagunas. "Nos mudamos hace cuatro meses, tres vivimos inundados" protestó el joven. 

Los vecinos llamaron al Sistema Único de Reclamos Municipal (147) para exigir la presencia de autoridades en el lugar.

 

 

Los vecinos llamaron al Sistema Único de Reclamos Municipal (147) para exigir la presencia de autoridades en el lugar, luego de que la calle principal  de la manzana 7250 se abriera en dos,  y una de las esquinas quedara tapada por el agua, efecto de las recientes  lluvias.  Ante el reclamo el secretario de Obras Publicas, Horacio Carena, comunicó que "los planes de pavimentación para la zona son para mayo del próximo año, teniendo en cuenta que las casas han sido entregadas hace menos de seis meses , pero vamos a hacer todo lo posible para evitar nuevas inundaciones."  Por su parte Daniel Dessotti, encargado de Servicios Públicos aseguró una reunión con la empresa constructora de las viviendas para rever soluciones alternativas y explicó las causas del estacionamiento del líquido: "Mandamos gente a ver la zona para ver que podemos hacer, en situaciones anteriores las máquinas han pasado por las calles a remover la tierra y el agua. Hay que tener en cuenta que las obras en la zona son recientes y  la tierra  es virgen aún, lleva tiempo afirmar la calle, se debe hacer un trabajo previo que es el que estamos ejecutando. La gran cantidad de lluvia que cayó en tan poco tiempo hizo que la tierra se moviera y se abriera". La ausencia de canales de  desagüe en la zona no permite que el agua siga su curso normal lo cual genera  un estancamiento. "Se queda en la esquina, permanece por días, no la vienen a limpiar y produce olor. Además atrae bichos, contamina", manifestó Cintia Urquiza, vecina que vive en uno de los sectores más afectados del barrio.

 

A consecuencia de la gran acumulación del líquido, varios conductores quedaron atascados entre el barro y los escombros de los cordones deteriorados. Taxistas, automovilistas y motociclistas debieron ser rescatados por los mismos vecinos que se metieron al agua sin dudarlo. "Cuando la gente pasa por el lugar no piensa que está tan hondo, pero si lo está. El otro día un chico circulaba con el auto y lo tuvimos que ayudar a salir. Cuando vuelvo de la escuela con mis hijas tengo que subirme al patio de mis vecinos porque si no, no puedo cruzar, es casi  imposible", expresó Susana Rodríguez. El camión recolector de residuos hace cinco días que no pasa por las manzanas inundadas, las empresas de remises tampoco quieren llegar.  La gente debe caminar cuadras para poder acceder a un medio de transporte y "hacer malabares" para trasladar los residuos hasta otro sector para no acumular basura y mal olor.