Piden juicio por jurado para “El Conde” Martínez Poch

 Piden juicio por jurado para “El Conde” Martínez Poch
Lo solicitó el fiscal de instrucción para el acusado de abusar sexualmente de sus hijas y mantener cautiva a una abogada de La Plata. El planteo debe ser resuelto por el juez de Garantías.
Jorge Martínez Poch, alias “El Conde (detenido y sindicado de haber mantenido cautiva a su ex pareja y de haber abusado sexualmente de ella, y de dos de sus hijas), recibió un nuevo revés judicial con el requerimiento de juicio oral realizado por el fiscal Marcelo Romero quien planteó que el acusado sea juzgado en el marco de un juicio por jurado, según confirmaron fuentes judiciales a Diagonales. Se trata del primero de los pedidos formales realizado por un fiscal de La Plata para este nuevo mecanismo de juzgamiento.

Durante el transcurso del expediente el fiscal calificó de “chacal” al procesado y sostuvo que existe “crueldad indeleble, sin pausa y sin posibilidad segura de escape” para las víctimas.

Martínez Poch, de 49 años, debe responder por los delitos de "privación ilegal de la libertad doblemente agravada, en concurso real con corrupción de menores agravada, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal calificado por la duración y sus circunstancias de realización".

En el puntilloso requerimiento, el fiscal Romero aquilata todas las pruebas que complican al detenido. En pocos meses los investigadores lograron una cantidad de pruebas que apuntan a Martínez Poch. Una de ellas es el testimonio dado bajo reserva de identidad, en donde el testigo aseguró que presenció momentos en los que el acusado drogaba a la abogada Vanessa Rial. “Cada vez que iba veía como Poch la pichicateaba, le daba inyecciones que sacaba de una caja llena de medicamentos y después él mismo se inyectaba, diciéndome a mí que eran calmantes”.

En otro pasaje del relato expresó que la víctima le había confirmado que Martínez Poch “no la dejaba irse de la casa, que le había sacado su celular y no le permitía acceder al Facebook, que no sabía cómo escaparse”.

“La veía a Vanessa sin voluntad propia, como si fuera un títere ya que si ella no lo atendía, no hacía lo que quería, ahí venían los golpes, las agresiones físicas, psíquicas y verbales”, graficó.

Además la pericia psiquiátrica de la víctima es contundente, ya que los profesionales suscribieron en el informe que “ha atravesado un acontecimiento traumático y que luego del mismo ha presentado sensaciones de irrealidad, reexperimentación persistente del acontecimiento traumático bajo la forma de imágenes, sueños, sensaciones físicas, malestar al exponerse a situaciones que recuerden el acontecimiento. Estas alteraciones provocan un intenso malestar y trastorno del funcionamiento cotidiano. Lo descripto en los párrafos precedentes es compatible con lo que en las actuales clasificaciones diagnósticas se describe como Trastorno por estrés agudo. La evolución observada ha sido desfavorable, es decir que la severidad del cuadro ha ido incrementándose”.

Pasajeras de una pesadilla. Las hijas de Martínez Poch también declararon ante el fiscal y aportaron elementos que describen el perfil presuntamente psicopático del acusado. Las jóvenes aseguraron que cuando era menores, su padre las mandaba a comprar cocaína a distintos dealers platenses y consumía estupefacientes delante de ellas.

En otro pasaje de las declaraciones, ambas aseguraron que Martínez Poch practicaba tiro al blanco con ellas. Les ponía una manzana en la cabeza y les disparaba con el objetivo de perforar la fruta.

Al momento de solicitar la prisión preventiva, el fiscal sostuvo luego de escuchar a las menores que “no existe poder de síntesis capaz de abreviar e ilustrar” sobre “las atrocidades y la perversión a las que se vieron sometidas las víctimas, quienes -sin el mínimo espacio de libertad decisoria y ambulatoria- se vieron obligadas a convivir con un chacal”.

Para el fiscal se tratan de relatos “espeluznantes” que “confieren la radiografía de un modus operandi que a esta altura bien podría considerarse de serial”.

Pericias. Los estudios forenses practicados al acusado fueron contundentes. Los peritos determinaron que Martínez Poch entendía la gravedad de su conducta y así se cayó la hipótesis de inimputabilidad. En el informe final al que accedió Diagonales se estableció que Martínez Poch presenta como características “transferencia de culpa/responsabilidad; autovaloración grandiosa; tendencia a mentir/engañar; superficialidad afectiva; desconsideración/indiferencia; promiscuidad sexual; seducción superficial; irresponsabilidad; necesidad de estímulos”.

En sus declaraciones ante el fiscal, el disc jockey sostuvo que su ex pareja “está loca” y en el segundo tramo de su relato le echó la culpa de todo a sus suegros.

El expediente fue girado el juez de Garantías Pablo Raele (quien asumió hace pocos días al frente del juzgado número 3 de La Plata) quien deberá resolver el pedido, previa notificación a la defensa para que haga los planteos que crea convenientes.

También la defensa deberá responder si acepta a o no que el caso sea llevado a los estrados mediante el mecanismo de juicio por jurados aprobado en el año 2013 por la legislatura provincial, ya que este tipo de proceso se puede llevar adelante siempre y cuando sea pedido o aceptado por el acusado, caso contrario el expediente deberá desanudarse en el marco de un juicio oral y público ordinario, con un cuerpo colegiado integrado por tres jueces.

Este planteo del fiscal Marcelo Romero para que Martínez Poch se someta al nuevo mecanismo de justicia popular, es el primero de los pedidos formales realizado en el Departamento Judicial de La Plata por un representante oficial de la parque acusadora.

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