Piden que el Gobierno resuelva el conflicto entre sanatorios y prepagas

Piden que el Gobierno resuelva el conflicto entre sanatorios y prepagas
Las clínicas reclamaron a la Superintendencia de Servicios de Salud que determine los valores de los aranceles mínimos que las empresas de medicina privada deben abonar
La Cámara de Instituciones de Diagnóstico Medico (Cadime) pidió ayer la “urgente intervención” de la Superintendencia de Servicios de Salud para otorgar un aumento de emergencia en los aranceles que obras sociales y prepagas abonan a los prestadores.

La Cámara, que lidera Guillermo Gómez Galizia, reclama a las clínicas y sanatorios de prepagas y obras sociales un aumento de las prestaciones, pero ese sector lo condiciona a un incremento en las cuotas a los asociados, según informó la agencia NA.

La entidad pidió a la Superintendencia convocar en forma urgente al Consejo Permanente de Concertación para que determine los aranceles mínimos obligatorios, previstos por la Ley 26.682 de regulación de prepagos, “para dar una solución definitiva al recurrente problema entre aranceles y aumento de salarios”.

CADIME convocó a una conferencia de prensa para hoy a la mañana, en su sede de Perú 590, San Telmo, donde prevé presentar un estudio que, según la entidad de prestadores médicos, demuestra que los financiadores del sistema, las obras sociales y las prepagas están en condiciones de afrontar un aumento de los aranceles sin incrementar para eso la cuota a los asociados.

En la conferencia, la entidad expondrá los problemas arancelarios que afectan a las empresas prestadoras del sector, y que traban la prosecución de las actuales negociaciones de la paritaria, del Convenio 108/75.

De hecho, el sindicato de trabajadores de clínicas privadas podría realizar un paro la semana próxima si no se llega a un acuerdo salarial.

Los trabajadores apuntan a un acuerdo de suba salarial de un 26% anual, que serían concretados en dos tandas: un 15% durante este mes y el 11% restante con los sueldos de diciembre.

Para poder otorgar ese incremento, argumentan las clínicas y sanatorios, necesitan un alza del 26% en las tarifas que perciben de obras sociales y prepagas. De lo contrario, aseguran, no estarían en condiciones de hacer frente a los aumentos salariales.

En tanto, las empresas de medicina prepaga están a la espera de una autorización del Gobierno nacional para volver a incrementar las cuotas a sus afiliados. Las empresas ya tramitaron el pedido para poder aumentar los valores de las cuotas. De ser aprobado, ese nuevo incremento se sumaría al ya implementado entre en junio y julio pasados, cuando subieron un 8% las cuotas de sus afiliados particulares.

Por lo pronto, una semana atrás, las prepagas aumentaron las cuotas de los planes corporativos para mejorar sus ingresos. De hecho, ya comunicaron a sus clientes empresariales los retoques de entre 20% y 25% que se comenzarán a poner en marcha a partir de este mes.

Este aumento para un sector de los asociados tiene una explicación. Ante cada aumento de precios que pretende imponer la industria a las cuotas de socios particulares, por ley, deben recibir la aprobación por parte de la Superintendencia de Servicios de Salud. Pero esta normativa no corre para los casos de los planes institucionales, por lo que cuentan con libertad para moverse.

Estas subas se pondrían en marcha en dos tramos: el primero en agosto, de menor volumen, y el segundo para fines de año, de mayor porcentaje.

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