Veronesi recordó que en su momento la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú se opuso  rotundamente al dragado debido a que “Argentina estaba preparando el recurso ante el Tribunal de la Haya para pedir que se fuera Botnia y tocar el río en ese momento implicaba inhabilitar cualquier tipo de prueba de contaminación que se reuniera contra la empresa”.

Si bien hoy cambió el escenario, “nos cabe la convicción de que el dragado va a favorecer enormemente a la firma de celulosa (hoy UPM) porque las embarcaciones llegarían con más facilidad hasta sus instalaciones”, indicó a esta Agencia.

Además, más allá de Botnia, Veronesi opinó que a medida que avance el dragado “hay que hacer estudios de impacto ambiental”, como hay que hacerlos ante cualquier emprendimiento que pueda llegar a modificar a la naturaleza.

“Son muchas las precauciones que hay que tomar para remover el río sin afectar el ambiente”, aseveró por último.