Aseveró que “cuando salimos con los integrantes del Proyecto Padres vemos los sitios donde aparece esta problemática, pero la Policía muchas veces está pasiva, y a nosotros no nos corresponde intervenir”.

“Tenemos la idea de cambiar esta forma, porque no se está acatando lo que se ha acordado con autoridades legales”, declaró Arambuena.

Además, con relación a las fiestas de egreso que se van a realizar, señaló que “como ONG vamos a hacer un recorrido por los distintos lugares, revisando los sitios donde se colocan las bebidas, más allá de que estén los padres que son los responsables de velar para que a los jóvenes no les pase nada”.

En este punto, hizo especial hincapié en que “los padres se quedan sólo un momento con los chicos, y luego de que ellos se van empiezan los descontroles. Van afuera, compran bebidas e ingresan nuevamente a la fiesta, y es ahí donde se ven los verdaderos problemas”.

Remarcó que “nosotros actualmente estamos trabajando en todo lo que tiene que ver con prevención dictando talleres en las escuelas, donde intentamos hacer recapacitar a los jóvenes sobre los peligros que acarrea el consumo excesivo de bebidas alcohólicas”.

También sostuvo que el origen de esta problemática está en un “modismo que acompaña a los medios de comunicación a través de los mensajes publicitarios, y la falta de control de los padres que los mandan a los chicos sin tomar las medidas necesarias”. Agregó: “Son muchas las fiestas clandestinas que hay, y siempre es una persona mayor la que está a cargo, por lo tanto el problema empieza por los grandes que no sabemos escuchar el mensaje que nos están queriendo dar los jóvenes con este mal hábito”.