Los vecinos del complejo habitacional ATE III ya están cansados de la basura que se les acumula en el espacio verde ubicado en Esteban Adaro y Narciso Gutiérrez, donde hay una canchita para que los niños jueguen. Dicen que los contenedores siempre están repletos de desechos porque los vecinos de otros barrios depositan sus bolsas en ese sector y colapsan. Además de residuos arrojan escombros y todo tipo de materiales que el recolector domiciliario no puede limpiar a diario. Reclaman que se instale una cámara de seguridad para controlar a quienes ensucian el espacio público.

“Esta mañana vino el camión municipal y vació el contenedor. Pero la gente es muy mugrienta arroja las bolsas por cualquier parte, por eso siempre está todo sucio y lleno bolsas”, dijo Marcelo Gómez quien vive sobre la calle Narciso Gutiérrez. El vecino también indicó que el servicio de recolección pasa todos los días, pero al rato los contenedores vuelven a estar repletos de  basura.

El espacio verde donde los niños podían jugar interminables picaditos de futbol es un desierto maloliente, minado de pañales, botellas rotas y desechos de todo tipo. “Más que una canchita es un terreno de batalla donde para hacer alguna gambeta deben sortear miles de obstáculos que ponen en riesgo a nuestros hijos”, aseguró Antonella Lucero.

Pedro Guzmán, también vive sobre la calle Narciso Gutiérrez  y destacó que el tema empeora por las tardes, donde muchos aprovechan para hacer cola y arrojar sus desperdicios en el predio. “El camión pasa, siempre después de las 14 y se lleva todo lo que está dentro de los contenedores de la cuadra, pero siempre queda lo que está desparramado en el suelo”, aseguró.

El cúmulo de residuos no sólo comprende basura domiciliaria, sino que también hay escombros, colchones, hierros, y envases de todo tipo, y los tiran en el campito y a los alrededores de los contenedores de las cuadras aledañas.

“Hace seis meses que cambiaron una escalera de uno de los edificios, en el que coexisten las familias de seis departamentos, y dejaron los restos de la estructura vieja a la orilla de la calle, no podemos pasar ni estacionar el vehículo”, dijo indignado Héctor Costa y comentó que llamaron en varias oportunidades al Municipio solicitando que retiraran los escombros de hierro y concreto que se encuentran sobre Narciso Gutiérrez. “Cuando viene los chicos de mantenimiento de espacios verdes les pedimos que se los lleven pero dicen que no pueden”, aseveró.

Otros vecinos adjudican la falta de limpieza en las calles y descampados a que la frecuencia del servicio de recolección bajó. Dicen que la poda y desmalezamiento no pasa hace tiempo y que la cuadrilla de mantenimiento lo hace sólo una vez a la semana. Los vecinos aseguraron que el  problema que viene de hace tiempo y que lo denunciaron en varias oportunidades ante las autoridades y los medios de comunicación.

“Los contenedores no dan abasto y la mala voluntad de quienes vienen de otros barrios hicieron posible que esto se fuera convirtiendo en un basural”, sostuvoMaría Rosales y agregó que tienen que estar atentos para no perderse la pasada del camión que se lleva los escombros y materiales de descartes. Aunque la limpieza dura poco.

Las calles aledañas al Ate III,  como la 25 de Agosto y Aristóbulo del Valle también se ven afectadas por la acumulación de bolsas y descartes de todo tipo.

“Van a tener que tomar una medida más dura. Como poner cámaras de seguridad y registrar el número de patentes de los coches que viene a despachar sus residuos a nuestro barrio, porque cada vez se ponen más acaloradas las discusiones por la basura”, concluyó María.