El Concejo Deliberante aprobó ayer un proyecto de Comunicación a través del cual se solicita al Ejecutivo que liquide un bono especial de fin de año por la suma de dos mil pesos. La propuesta fue impulsada por el Frente Renovador Luján y se enmarca en una iniciativa que el massismo promueve en toda la provincia. Además, contó con el apoyo de los sindicatos de trabajadores municipales, que se dieron cita ayer en el recinto en el marco del tratamiento y aprobación de un nuevo escalafón municipal. 

El proyecto del concejal Marcelo Musso considera que "diferentes estudios y cálculos coinciden en estimar el actual nivel de inflación real anualizada en más del 35 por ciento, aunque algunos economistas y analistas económicos la calculan en alrededor del 40 por ciento anual", en tanto indica que "mas allá de los índices inflacionarios oficiales o privados, todos los argentinos, y en particular las amas de casa, sufren todos los días la llamada "inflación de la góndola" o del "changuito"".

El texto también señala que "los haberes de los trabajadores municipales de Luján no escapan al permanente deterioro de su capacidad de compra por causa del constante aumento de los precios" y que "frente a la inflación acumulada a partir del último aumento salarial y ante el previsible y sostenido incremento de los precios en los próximos meses, resulta oportuno, justo y necesario disponer una compensación económica para todos los empleados y obreros municipales, a percibir juntamente con el aguinaldo del segundo semestre del año en curso".

De aprobarse, la medida alcanzaría a toda la planta comunal y funcionario de menor rango, con excepción de los secretarios, subsecretarios y concejales. 

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Enrique Peñalba, pidió al intendente que "se ponga en los zapatos de los trabajadores municipales, porque lo que se gana hoy es poco, y están sufriendo". "Queremos que los trabajadores tengan un pan dulce, una botella de sidra y un turrón y que la puedan pasar bien".