"Nuestra recomendación es que usen el fin de semana largo para irse, van a haber muchas zonas vedadas", se justificó en diálogo con Luis Majul en A24.

A tan solo 15 días del evento que reunirá a los presidentes de las principales potencias mundiales, se mostró curiosamente confiada en abordar con éxito un "operativo único" de prevención y disuasión de conflictos "con muchísimas fuerzas de seguridad en la calle".

"Estamos absolutamente preparados", sentenció con vehemencia.

Los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, en cambio, se encuentran preocupados y temerosos por las numerosas fallas de seguridad que se exhibieron en los últimos días.

El martes un piloto privado había interferido ¿intencionalmente? las comunicaciones de la Torre de Control de Aeroparque con tan solo un Walkie-Talkie, mientras que el mismo jueves la estación de subte 9 de Julio debió ser evacuada en hora pico por la presencia de un dispositivo extraño (resultó ser una televisión portatil) en las escaleras de ingreso.

Un hecho que generó pánico y temor a pocos metros del Obelisco, luego de que militantes anarquistas efectuaran horas antes atentados con bombas caseras.

Dichos ataques con explosivos de fabricación casera fueron realizados en el Cementerio de Recoleta y en la casa del juez federal Claudio Bonadio, hechos que, según Bullrich, se encuentran directamente relacionados.

A su vez, confirmó la detención de dos miembros del grupo terrorista Hezbollah provenientes desde Colombia y, en otro suceso similar, de dos hermanos que también estarían vinculados al mismo organismo.