Picadas, persecución y violencia

Picadas, persecución y violencia
Dos menores quisieron robar a una mujer en el Paseo del Bosque. Los persiguieron hasta 41, 124 y 125. El barrio se levantó. Un hombre sufrió una herida de un arma policial

Un hombre de 63 años baleado, dos chicos de 15 y 16 años demorados, un sargento con cortes en un brazo y en la espalda, y tres patrulleros y una moto de la fuerza con daños, fue el resultado de un tenso y complicado procedimiento policial realizado ayer a la madrugada.

Todo se inició a las 0.45 en el paseo del Bosque cuando efectivos del Grupo Motorizado de la Departamental que participaba del operativo de prevención de picadas, observaron que dos adolescentes forcejeaban con una mujer que tenía en brazos a una criatura. Un vocero de la fuerza indicó que “la víctima estaba apoyada contra un auto y resistía un robo hasta que le dimos la voz de ‘alto policía’”.

En ese momento los dos presuntos ladrones montaron una moto roja y emprendieron el escape. Atrás fueron uniformados de la Motorizada.

Los pibes tomaron por la calle 57 hasta 1, por esa avenida hasta 44, por diagonal 80 hasta 120, por 37 hasta 122 y por 41 hasta 124 y 125. En ese lugar, con los policías muy cerca, los adolescentes abandonaron la moto, una Honda Titán y se metieron a una casa.

Los efectivos, ya se habían sumado personal de las comisarías Primera y Segunda de La Plata y Tercera de Ensenada, ingresaron a la vivienda y atraparon a los sospechosos.

Pero todo se complicó en gran manera. Un familiar de uno de los pibes, al parecer el abuelo, identificado como Ismael Martín Álvarez, un canillita de 63 años, habría intentado defender a uno de los adolescentes y se generó un forcejeo.

Enseguida se plegaron varios vecinos del asentamiento, los que con piedras y patadas atacaron a los vehículos oficiales y a los uniformados.

“Rodeados y atacados, los policías se abrieron camino con disparos de estruendo y postas de gomas”, explicó un vocero judicial.

Un sargento sufrió cortes en un brazo y en la espalda, a pesar de tener colocado el chaleco antibalas.

Con esfuerzo y en medio de un cuadro de suma tensión, los policías se fueron del lugar con los pibes aprehendidos y la moto, en sus patrulleros abollados.

Un baleado en el hospital

Poco después del violento operativo, ingresó a la guardia del hospital Gutiérrez Ismael Álvarez (63) con una herida de arma en la región intercostal derecha. Los médicos le sacaron un taco y cuatro perdigones, y quedó internado en observación y fuera de peligro, según detalló una fuente policial.

Al parecer Álvarez había salido de un nosocomio hace unos días tras recuperarse de una enfermedad grave.

Por las lesiones de Álvarez el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, de la UFI nº 5 en turno, identificó a tres policías y mandó secuestrar las escopetas calibre 12/70 provistas por la fuerza. También incautaron seis pistolas 9 milímetros para ser sometidas a pericias.

Por la mañana de ayer los adolescentes fueron entregados a los padres, a pesar de que se les iniciaron causas por tentativa de robo y resistencia a la autoridad.

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