Por el petróleo, mal pronóstico para los precios de las naftas

Por el petróleo, mal pronóstico para los precios de las naftas

La cotización del crudo subió ayer en el mercado internacional y se pronostican más alzas hasta fin de año por lo menos.

 

Los precios del petróleo subieron significativamente ayer en el mercado internacional y analistas prevén que tenderán a mantenerse en los niveles actuales o más altos a medida que se acerque noviembre, cuando EE.UU. restablezca las sanciones contra el petróleo de Irán. En el mercado de Londres, la variedad Brent que es de referencia para la Argentina, registró un alza del 2,2% y se ubicó en u$s79,06 por barril. En Nueva York, el WTI cerró con una suba del 2,5% a u$s69,25 .

La noticia no es buena para la Argentina porque los precios al público de los combustibles varían según el valor del crudo Brent y el tipo de cambio desde octubre de 2017 cuando el mercado quedó desregulado. Además del alza en la cotización internacional, la inestabilidad cambiaria todavía no cede por lo cual es imposible prever a cuánto cotizará el dólar en las próximas semanas.

La situación se sumará al aumento adicional en el biodiésel que resolvió el lunes la Secretaría de Energía, que ya derivó en una nueva suba del gasoil al público. Mientras Shell subió un 2,3% el producto en sus dos variedades, YPF aplicó un aumento del 2,6% en el gasoil común y de 2,2% en el premium.

Hay además un alza permanente de los impuestos porque desde este año los gravámenes a los combustibles se ajustan cada tres meses según el índice de precios al consumidor, de modo que el aumento por este concepto será a fin de año de más del 35%.

Frente a esta perspectiva poco alentadora, la Secretaría de Energía a cargo de Javier Iguacel propone un aumento de la competencia ampliando la utilización de biocombustibles en los vehículos, el campo y la industria, lo que requerirá la aprobación de nuevas normativas y la adaptación de motores y maquinaria agrícola.

Aunque en principio no están vinculados, el cambio de planes en la cartera energética coincide con el desembarco de la empresa brasileña Raízen en la Argentina, que se hará cargo de Shell en las próximas semanas. Esta compañía, que pertenece en un 50% a la empresa anglo-holandesa, es líder en producción de azúcar, etanol y bioenergía en Brasil, con 860.000 hectáreas cultivadas y una red de más de 6.000 estaciones de servicio.

De entrada, cuando se conoció su ingreso a la Argentina, se especuló que implicaría un gran cambio en el mercado local de los biocombustibles, y ahora justamente desde Energía se está hablando de estaciones de servicio con variedad de surtidores y de precios, de modo que el usuario pueda elegir la mezcla de biocombustible a utilizar.

Prima de riesgo

En lo que se refiere a los precios internacionales, según explicó Reuters ayer desde que se conoció que el Gobierno de Donald Trump impondría sanciones a Irán, en el mercado del crudo se calcula una prima de riesgo que refleja la escasez de suministro que puede ocurrir cuando se corten las exportaciones del tercer miembro más grande de la OPEP. Esa prima aumenta a medida que se aproxima la fecha para el restablecimiento de las restricciones al petróleo iraní. A esto se suma que la actividad petrolera en EE.UU. comienza a mostrar señales de desaceleración debido a la limitada capacidad de los ductos para transportar la hasta ahora creciente extracción de petróleo no convencional. Por estas razones, y por una reducción en las expectativas de producción de crudo de Canadá y de condensados de la OPEP, la Administración de Información de Energía (EIA) revisó las estimaciones de los precios spot del Brent al alza a un promedio de u$s73 para 2018, y a u$s74 en 2019. Lejos de los u$s60 que pronosticó Juan José Aranguren en enero de este año para justificar la desregulación.

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