Petrobras: acusan a Lula de liderar la red de corrupción

Petrobras: acusan a Lula de liderar la red de corrupción

La fiscalía presentó cargos por fraude y lavado de capitales contra el ex presidente. Dijo que fue el “comandante máximo” del millonario esquema de sobornos en la petrolera estatal. 

 

 

La Fiscalía brasileña presentó hoy cargos por corrupción y lavado de dinero contra Luiz Inácio Lula da Silva y su esposa, Marisa Leticia, en el marco de la investigación sobre el multimillonario fraude a Petrobras, una denuncia que cayó como una bomba en un país sacudido por las crisis políticas.

Según el fiscal Deltan Dallagnol, responsable del caso Petrobras, el ex presidente de Brasil entre 2003 y 2010 fue el “comandante máximo” de la red de corrupción en la petrolera estatal, que movió miles de millones de dólares.

El ex presidente es investigado en esta causa por haber recibido “ventajas indebidas” con la reforma de un tríplex en el balneario de Guarujá (São Paulo) construido por la empresa OAS, una de las principales involucradas en esa red de corrupción.

Se trata de la primera imputación formal contra Lula en las tres causas en que es investigado por supuestamente haber recibido beneficios de empresas que se favorecieron de la gigantesca red de corrupción enquistada en la petrolera estatal. El escándalo involucra a políticos de los principales partidos políticos y a grandes empresas, y fue uno de los motores de las protestas contra el Partido de los Trabajadores (PT) fundado por Lula y contra el gobierno de su sucesora, Dilma Rousseff, que fue destituida el mes pasado.

La acusación contra Lula agita más aún las aguas revueltas de la política brasileña, un día después de la destitución del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha –gran impulsor del juicio político a Dilma–, también acusado por corrupción.

“Tras asumir el cargo de Presidente de la República, Lula comandó la formación de un esquema delictivo de desvío de recursos públicos destinados a enriquecer ilícitamente, así como, apuntando a la perpetuación criminal en el poder, comprar apoyo parlamentario y financiar caras campañas electorales”, escribieron los fiscales, citó el diario Folha de São Paulo.

Ahora el juez Sergio Moro, que lleva adelante la investigación conocida como “Lava jato”, deberá decidir si acepta la denuncia contra el ex mandatario. Según el fiscal Dallagnol, en esta causa –una de las múltiples del expediente que conforma “el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil”–, Lula recibió unos 3,7 millones de reales (1,1 millones de dólares al cambio actual) “en sobornos pagados disimuladamente”. “Sin el poder de decisión de Lula, ese esquema sería imposible”, agregó.

La acusación se extiende al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamotto, informaron los fiscales en una rueda de prensa en la ciudad de Curitiba, donde están centradas las investigaciones sobre el escándalo de Petrobras. Los tres cargos presentados contra Lula y su esposa son corrupción pasiva, fraude documental y lavado de capitales. Lula respondió que los cargos presentados por la Fiscalía en su contra “tienen motivación política”, carecen de respaldo jurídico y son una “farsa”.El ex mandatario reiteró a través de Twitter el mismo comunicado con el que rebatió el mes pasado la denuncia formulada por la Policía contra él y contra su esposa por el caso del departamento.Allí rechaza los cargos que le imputa la Fiscalía, sostiene que la acusación no presenta “ningún elemento” que demuestre que ese departamento sea de su propiedad y recalca que realizó una única visita al inmueble cuando estaba en obras y barajaba su compra, operación de la que desistió.

De acuerdo con la acusación, la OAS gastó 1,1 millones de reales (unos 333.000 dólares) en reformar y amueblar un departamento en Guarujá que sería para uso de la familia de Lula, pese a que su nombre no aparece en los papeles de propiedad. Los fiscales también acusaron a la OAS de haber pagado 1,3 millones de reales (unos 393.940 dólares) por el alquiler del depósito en el que Lula guardó entre 2011 y 2016 los regalos que recibió cuando era jefe de Estado.

Lula estaba acusado, también, de intentar obstruir las investigaciones de la Operación Lava Jato. Decenas de legisladores con cargos vigentes se hallan bajo investigación del Supremo Tribunal Federal (STF) por este caso que también ha llevado a la cárcel a varios importantes empresarios brasileños.

Comentá la nota