En la previa, desde el dominguismo y de la mano de Fernando Espinoza en su rol de presidente del PJ y compañero de fórmula del presidente de la Cámara de Diputados, se aseguraban el respaldo de varios intendentes provinciales. Incluso a Domínguez le decían que lo iban a hacer ganar. Pero los votos reflejaron otra cosa. 

En Lomas de Zamora se dio exponencialmente este patrón. En el distrito de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde sacó 154.496 votos en el orden local. La sumatoria de los votos provinciales del Frente para la Victoria fue de 150.696 votos; de ese total el ganador fue Aníbal Fernández con 84.577. Insaurralde se consideraba un intendente de Domínguez que en el municipio de la Tercera Sección alcanzó 66.392.

En La Matanza, el distrito de Fernando Espinoza, su fórmula venció a la de Aníbal. Fue 204.616 votos a 140.883. Sin embargo, Verónica Magario sacó 28.767 votos más de los que consiguió su referente Fernando Espinoza junto a Julián Domínguez en el cargo provincial. La Matanza era la apuesta de Domínguez a la hora de optar por su compañero de fórmula.

Juan Patricio Mussi desde Berazategui cuidó por demás sus propios votos. El intendente sacó más votos incluso que los que sacó Daniel Scioli en el municipio. En el sur del conurbano la disputa local fue para Aníbal Fernández, pese a que Mussi llegó hasta sonar como compañero de fórmula de Domínguez. 

Los resultados oficiales exponen que Juan Patricio Mussi arrasó en su distrito con 89.881 votos propios en el orden local. Aníbal Fernández consiguió 42.136 y Julián Domínguez 35.599. Ni sumando los votos de los dos candidatos en la interna provincial alcanzan a Mussi. El corte de boleta “favoreció” por demás al intendente.

Otro de los intendentes que le dio un mal trago a la fórmula Domínguez-Espinoza fue Hugo Curto. El barón de Tres de Febrero, superó por escaso margen en el orden local al candidato del PRO, el periodista Diego Valenzuela. En la interna de Tres de Febrero también perdió Julián Domínguez. Con 36.978 votos, el Jefe de Gabinete se impuso sobre Domínguez que consiguió 30.204. Scioli sacó más que la sumatoria de los postulantes a la gobernación.

A Pablo Bruera repartir las dos boletas provinciales en La Plata le trajo beneficios. Pese a decir durante la campaña que acompañaban a la fórmula de Julián Domínguez y Fernando Espinoza, en la capital provincial el intendente se impuso en la interna frente a Florencia Saintout. Bruera sacó 67.552; casi 5 mil votos más de los que consiguió Julián Domínguez, pese a que este último ganó la interna en La Plata aunque por escaso margen: 1814 votos de diferencia. 

En Quilmes, Aníbal Fernández ganó la interna. Atrás quedaron pasadas desgracias eleccionarios. Esta vez el Jefe de Gabinete sonrió. Pese al enfrentamiento con el intendente “Barba” Gutiérrez, ambos quilmeños ganaron. Aníbal le ganó a Julián pese a que el intendente fue un ferviente “dominguista”. El Jefe Comunal, por su parte, otra vez le ganó a Daniel Gurzi la interna local. 

Así, Aníbal Fernández sacó 54.336 contra los 50.889 que consiguió Julián Domínguez y Fernando Espinoza. Francisco Gutiérrez sin mayor problema ganó la interna y será el candidato del FpV para octubre con el 56.753 de votos. Otra vez un intendente sacó más votos que Domínguez y que Aníbal Fernández. 

Pese a que no forma parte del circuito conurbano en Mar del Plata, Gustavo Pulti fue uno de los primeros intendentes que se inclinó abiertamente por la fórmula de Julián Domínguez. Pero a la hora de los votos, el intendente no le trasladó ese respaldo. 

En el distrito de General Pueyrredón, Pulti sacó 93.718 votos propios. Pero en la interna del FpV, Aníbal Fernández consiguió 61.998 votos, casi 20 mil votos más que Julián Domínguez que apenas consiguió 41.702.

Salvo en Berazategui, en el resto de los municipios, Daniel Scioli sacó más votos que los jefes comunales.