Se vivieron momentos de tensión en horas de la tarde ante algunos intentos de saqueos que fueron rápidamente neutralizados por la policía y gendarmería.

Los graves hechos ocurridos el lunes convirtieron en realidad los peores temores de nuestra población, agravando aún más la preocupación por la inseguridad y violencia, haciendo sentir el total desgobierno y falta de autoridad que existe en Jujuy; el Jujuy “gobernado” por Eduardo Fellner.

El día después de los saqueos en cientos de negocios de nuestra provincia, la presencia de la policía y Gendarmería en las principales ciudades de la provincia no fue suficiente para generar paz en la ciudadanía, la cual continuó con miedo a saqueos y robos durante todo el día.

Durante toda la jornada de ayer, tanto la policía como gendarmería patrullaron constantemente las calles de nuestra ciudad, pero aun así muchos comercios no abrieron sus puertas y algunos empleados, ante la posibilidad de nuevos saqueos, se armaron con caños y lo que encontraban a mano, otros hicieron barricadas para evitar que nuevamente los ladrones atacaran.

Esta situación no solo se dio en el centro, se repitió tanto en la zona de la terminal como en barrio Gorriti y en toda la Avenida Almirante Brown, generando un clima tenso, de dientes apretados, de temor e incertidumbre, que no menguó a pesar de la vigilancia policial.

Alrededor de las 19 horas se vivió uno de los momentos más tensos, ya que circulaban versiones acerca de nuevos ataques a comercios, por lo que se vio un gran despliegue de las fuerzas de seguridad, pero esto no tranquilizó a la ciudadanía, que estaba expectante ante la posible llegada de los vándalos, algo que la policía, hasta el cierre de nuestra edición, informó que no había sucedido.

Mientras esto ocurría, más de un centenar de jujeños se concentraron y marcharon por las calles de la ciudad con carteles que expresaban la necesidad de que vuelva la paz y la tranquilidad a la provincia, algo que se espera lograr con el pasar de los días.