Luego del alerta lanzado por vecinos de tres barrios ante el proyecto de extensión del Parque Industrial de Pilar (PIP), desde el gobierno confirmaron que se seguirá adelante con la iniciativa, pese a la oposición de los frentistas.

El subsecretario de Planeamiento, Juan Pablo Caputo, dijo a El Diario que “los vecinos de (Parque y Almirante) Irízar seguirán estando a la misma distancia que están hoy de las empresas y no tendrán más impacto del que tienen”. Al mismo tiempo, remarcó que las únicas casas que quedarán a una distancia más corta, son las que se ubican en los fondos del complejo de fabril.

Al mismo tiempo, señaló que el Concejo Deliberante (HCD) ya “aprobó la rezonificación hace meses”, haciendo referencia a junio último, y disparó que “si lo hizo fue porque alguna lógica tiene”.

Si bien el funcionario indicó que los reclamos son atendibles, afirmó que el Municipio y la Provincia realizan los controles necesarios para que las empresas no contaminen.

En tanto, ante las denuncias sobre las pocas explicaciones que da el Municipio, dijo que volverán a reunirse con los vecinos y argumentó que antes de plasmar el proyecto que se presentó el jueves último en el HCD, dialogaron con frentistas de todo el distrito.

“Serán controladas y solicitados todos los impactos ambientales, para que si las empresas contaminan, lo hagan dentro de los estándares internacionales permitidos”, lanzó Caputo y agregó: “muchas veces sin saber ciertamente, la gente dice contamina, sin pensar que esas empresas generan fuentes de trabajo que son muy importantes para el país y para Pilar”.

  

Preexistentes

El titular de Planeamiento reconoció que existe un grupo inversor que está interesado en parte de esas 200 hectáreas que el legislativo denominó industrial 2 y 3. A su vez aseguró que si bien esas categorías están relacionadas a empresas altamente contaminantes, la calificación también contempla la extensión y número de empleados, entre otras variables. Y argumentó: “hay industrias categoría 3 que son limpias y no contaminan”.

Por otra parte y al insistir sobre la cercanía de la zona rural y residencial de la industrial, Caputo explicó que el Parque necesita mayor capacidad y disparó: “las casas no van a estar más cerca de lo que están hoy, acá ocurre lo que pasa en todas partes, porque cuando se instaló Irízar el Parque Industrial ya existía”.

Y de la misma manera, ejemplificó con el corredor de la ruta 25 en Villa Rosa, mientras que explicó: “el nuevo código urbano exige que donde hay zona residencial lindera a la zona industrial, las industrias deben tener una cortina de forestación densa y de un mínimo de 20 metros y las residencias una cortina forestal, densa de mínimo 10 metros”.

Según Caputo, esa no es la solución pero amortigua el impacto contaminante y visual, además de cumplir como un pulmón divisorio.

Por su parte, los vecinos siguen adelante con el reclamo y piden que el Municipio de marcha atrás con la rezonificación y la extensión del complejo fabril. Al tiempo que rechazan el argumento de los puestos de trabajo.

Los mismos frentistas, juntan firmas a través la plataforma Change.org para reunir adhesiones contra el cambio de zonificación y la posible instalación de termoeléctricas, solicitándole al intendente Nicolás Ducoté que derogue esa ordenanza. Medida que ya habían tomado durante la gestión de Humberto Zúccaro, cuando intentaban instalar el Ecopark. 

200

Son las hectáreas sobre las que el HCD cambio la zonificación de residencial a industrial

“Los vecinos de Irizar seguirán estando a la misma distancia que están hoy de las empresas y no tendrán más impacto del que tienen”. 

JUAN PABLO CAPUTO.