A pesar de los reparos de la oposición, el Ejecutivo ratificó la ubicación del puesto policial

A pesar de los reparos de la oposición, el Ejecutivo ratificó la ubicación del puesto policial
Un intenso debate se vivió cerca del mediodía de ayer entre concejales de distintos bloques y funcionarios del Ejecutivo en torno a la problemática vecinal en el barrio Las Tunitas.
Profundos cuestionamientos sobre la planificación previa en torno a la ubicación física del destacamento policial, el abordaje de la situación de fondo que padecen los vecinos y las acciones futuras que se implementarán una vez instalado el puesto de vigilancia, fueron algunos de los temas candentes sobre la mesa.

El secretario de Gobierno Matías Civale, junto al director de Protección Ciudadana José Denisio, escucharon de primera mano las inquietudes suscitadas en la órbita legislativa local, aunque ratificaron -pese a los planteos- que el destacamento abrirá sus puertas a fin de mes en Fortineros y Juldain, respaldándose junto a las voces de los concejales oficialistas que esto “es una problemática de fondo” y que ya el tema no pasa por ver dónde se ubica el destacamento sino cómo combatir la inseguridad en el barrio y darle tranquilidad a los vecinos.

Por casi dos horas, el debate ganó presencia en el primer piso del palacio comunal.

Acompañados por el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik, ediles de los distintos espacios se dispusieron alrededor de una única mesa, tal vez -así lo expresaron varios de ellos- tratando de dejar de lado las banderías políticas con el objetivo de encontrar soluciones, de “negociar” con los distintos actores, planificar acciones de manera conjunta de cara a lo que se vendrá con la presencia policial en las calles de Las Tunitas.

En otro plano, también hubo lugar para los reproches. Es que tanto desde el Frente Renovador como algunos del Frente para la Victoria, los concejales criticaron que no habían sido convocados a la reunión que se dio entre el Intendente, miembros del Ejecutivo y los vecinos. Planteo ante el cual Civale explicó la espontaneidad de la convocatoria, como así también su urgencia.

Así, cada uno de los concejales fue planteándole al secretario de Gobierno local y al director de Protección Ciudadana sus visiones en torno a la situación, coincidiendo en que es necesaria la presencia policial en la zona, aunque debatieron sobre cómo se trabajará para abordar el problema de raíz, más allá de la confirmada instalación del destacamento policial.

Una decisión

tomada

Culminado el encuentro, el secretario Matías Civale resumió en diálogo con El Eco de Tandil que “el planteo de los concejales del Frente para la Victoria -lo han hecho público- es que ellos creen que para descomprimir la situación en Las Tunitas es conveniente la reubicación del destacamento policial”.

Desde el Ejecutivo se expuso que “nosotros sostenemos que se hizo un trabajo previo de relevamiento de la zona, un trabajo conjuntamente con el Ministerio de Justicia y Seguridad, con el jefe de la Departamental que acababa de asumir en ese momento, se toma una decisión política que era lo que estaba pidiendo la gente”.

“Hace un tiempo que pide mayor presencia policial, el Municipio se comprometió con fondos, aumentando los rondines, la policía achicó las cuadrículas y la única forma de garantizar las 24 horas un agente policial en la zona era con un puesto de vigilancia o destacamento policial”, aseguró.

Respecto a su futura ubicación, ratificó que “se tomó esa decisión y de los lugares revelados de las mejores ubicaciones disponibles era ésa, y en esto el Intendente lo ratificaba, de hecho veníamos de dos reuniones en el barrio donde la gente pedía que mantuviéramos esa situación, que lo mantengamos ahí, que por primera vez en 14 años habían podido dormir una noche, que éste no es un reclamo reciente sino de años, así que nosotros ratificamos esta situación”.

El trabajo social

Sin embargo, Civale manifestó que “sabemos que obviamente la situación es muy compleja en el barrio, es un barrio de trabajadores donde el 99,9 por ciento es gente de bien, pero obviamente puede haber personas que delinquen y que lamentablemente han reaccionado de la peor manera ante esta situación”.

Si bien admitió que “la solución no se va a generar exclusivamente con un puesto de vigilancia”, reiteró que esto estará complementado “con un trabajo social que el Municipio viene haciendo hace 10 años, y no solo, sino acompañado por muchas organizaciones como tantas otras personas que trabajan en la zona”.

En sintonía con las recientes declaraciones del intendente Miguel Lunghi, quien se encargó de enumerar todas las acciones llevadas adelante por la comuna en el plan de un trabajo social llevado adelante en la zona, el secretario de Gobierno volvió sobre ello, aunque confesó que a pesar de estas acciones “a veces esas situaciones no alcanzan y la gente se siente que va a vivir más segura con una presencia policial permanente”.

Con las instituciones

En otro punto, sobre las acciones futuras que se implementarán en la zona, aclaró que el contacto y el trabajo de las diferentes áreas municipales con las instituciones es permanente.

“A las instituciones las conocemos y sabemos lo que pasa y el Intendente recorre el barrio como casi ningún otro, en cantidad e infraestructura de lo que se invierte”, garantizó Civale.

A raíz de la inquietud expresada por la concejal Corina Alexander, entre otras que se plantearon en la reunión, acerca de garantizar la seguridad a los vecinos y así no exponerlos a que suceda “un tiroteo todas las noches”, Civale aclaró que “nosotros no estamos trabajando para evitar exponer a los vecinos a un tiroteo, lo que estamos haciendo es trabajar para garantizar la seguridad y la paz de un montón de vecinos de Las Tunitas, y venimos trabajando en ese sentido”.

Más allá de la instalación del puesto policial, otro de los puntos que se trató en la reunión fue el de ir “al núcleo del conflicto”, en donde el rol de las familias resulta muy importante.

Sobre este punto, concluyó: “La mayoría de estos chicos ha pasado por cuestiones penales, previamente habrá que rediscutir las facultades que tiene hoy la nueva Ley Penal Juvenil, y que estos chicos lo que les ha faltado durante estos 15 ó 20 años anteriores es un papel familiar, y ese papel muchas veces el Estado lo puede suplir a través del trabajo conjunto con las organizaciones. Y otras, no.”

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