El funcionario habló de las enormes brechas que el país tiene por saldar y también de los desmedidos precios en licitaciones de obras esenciales para la vida y la salud.

¿Qué situación tenemos hoy en la Argentina con los servicios de agua y cloacas?

Hoy, a nivel país, tenemos una cobertura del 80% en agua potable y del 50% en servicio de cloacas.

¿Qué metas se propuso el Gobierno nacional hasta fines de 2019 con el Plan Nacional del Agua?

El objetivo es alcanzar en cuatro años el 100% en agua potable y el 75% en saneamiento.

¿Qué significa para una familia no contar con agua segura ni cloacas?

El agua es indispensable para la vida. Estudios desarrollados en el área metropolitana de Buenos Aires concluyeron que una persona que no tiene acceso a agua potable ni cloacas vive, en promedio, diez años menos que aquellos que sí tenemos esos servicios.

¿De qué modo inciden la falta de acceso a agua potable y los problemas de saneamiento en los casos de mortalidad infantil que golpean fundamentalmente al norte argentino?

Inciden absolutamente y por eso el Gobierno nacional está priorizando obras de agua, cloacas y plantas depuradoras en todo el país.

Más allá de las medias nacionales, los indicadores de cobertura en agua potable y redes de saneamiento son mucho más bajos en las provincias del NOA y el NEA...Eso es así. Hay dos áreas en Argentina que tienen los mayores déficits de infraestructura en general. Una es el área metropolitana de Buenos Aires, donde un porcentaje grande de la población vive con una deficiencia importante de servicios públicos y de infraestructura. Y, claramente, el norte argentino tiene un atraso de inversión estructural importante respecto de la zona central. De allí la iniciativa de poner en marcha el PLAN BELGRANO, que es una iniciativa que focaliza y coordina la actividad del Gobierno nacional en las diez provincias del norte. En ese punto, es importante entender que el objetivo del Plan Belgrano es coordinar, interactuar con el territorio y no funcionar como una unidad de inversión. Las unidades de inversión están en los ministerios del Gobierno nacional que, en lo que respecta a la infraestructura, son principalmente tres: Interior, Transporte y Energía.

¿Cuál es el monto global de las inversiones previstas en el Plan?

Para que la Argentina alcance los objetivos que hemos trazado en los cuatro ejes del plan se requiere de unos 43.000 millones de dólares. Esa inversión dependerá, fundamentalmente, de cómo se desarrolle la economía argentina en los próximos años.

¿Qué se licitó y concretó del plan en lo que va del año?

El Plan del Agua ya tiene licitadas obras por más de $25.000 millones. Además, el presupuesto que está siendo analizado en este momento por el Congreso, con altas probabilidades de ser aprobado, incluye asignaciones por $33.000 millones dentro del plan.

Concretamente, ¿con cuántas licitaciones han avanzado este año?

Llevamos 125 licitaciones concretadas. Desde abril tenemos un promedio de una por día.

¿Cómo se desenvuelven las ofertas empresarias y los precios en las licitaciones?

Hemos hecho una estadística respecto de los procesos que se abrieron hasta diciembre de 2015 y los que hemos convocado nosotros este año. Hay diferencias significativas, tanto en la cantidad de empresas participantes como en los precios de las ofertas ganadoras. Para los mismos tipos de licitaciones, notamos que se ha incrementado notablemente la cantidad de empresas participantes: el número se multiplicó por tres. Antes de diciembre se presentaban 26 empresas diferentes y hoy son 94.También los precios descendieron notoriamente. Hasta diciembre el promedio de las ofertas ganadoras era un 15% superior a los presupuestos oficiales y ahora es un 15% inferior al presupuesto oficial.

¿Esa brecha del 30% se relaciona con sobreprecios?

Mayor competencia diría yo. Lo cierto es que hay una brecha del 30% en los precios y eso significa que por cada tres obras que antes se financiaban ahora podemos financiar cuatro

.¿Cómo está Argentina hoy, con el agua potable y el saneamiento, en el contexto internacional?

En agua y saneamiento, la Argentina está hoy ante un enorme desafío vinculado con un objetivo central del Gobierno: reducir la pobreza. El 20% de los ciudadanos no tiene acceso a agua garantizadamente potable. La mitad de la población no cuenta con cloacas y el nivel de cobertura en plantas de tratamiento es de solo el 17%. Si nos comparamos con países de la región, vemos que Chile, por ejemplo, tiene prácticamente 100% en los tres indicadores.El Plan del Agua tiene apoyos financieros disponibles, pero faltan proyectos y parece existir allí un cuello de botella.

¿Cuántos planes directores llevan ustedes licitados este año en la provincia de Salta?

Llevamos licitados dos (uno para la capital salteña y otro para Tartagal). En los proyectos está un aspecto clave para avanzar con el plan de inversiones y para poder volcar los fondos que hemos solicitado. Para ello se necesitan proyectos bien formulados y documentados que garanticen que vamos a poder hacer las obras dentro de los costos y los plazos establecidos.