El gobierno provincial cerró el primer semestre con algo más de 126 mil cargos, 2.359 menos que a finales de 2015. Si se excluye a los docentes, hay un saldo neto de 1.421 puestos menos.

El achique está enhebrado con el cambio de gestión. Cuando José Manuel de la Sota inició su tercer mandato, en los primeros seis meses de 2012 sucedió lo mismo, con una reducción de 1.347 cargos.

En términos relativos, la sintonía fina de Juan Schiaretti es algo mayor: -1,8 por ciento contra -1,14 por ciento.

En estas cifras falta contar el vencimiento de 10.150 contratos en la Provincia, aunque la gran mayoría se renovó, ya que al final unos 200 contratados quedaron afuera el 31 de agosto pasado.

Según las planillas oficiales, a junio la Provincia tenía 102.709 empleados permanentes, mientras 23.425 aparecen como temporarios, una figura que incluye a contratados y transitorios.

Comparado con el cierre de 2015, la contracción se repartió casi por mitades: 1.244 cargos menos en la planta estable y 1.114 menos entre los temporarios.

Si bien entre los docentes incide la estacionalidad de los primeros meses del año, en el resto de los sectores las bajas se deben, en su mayoría, a jubilaciones, explicó el secretario de Capital Humano, Gustavo Panighel. Aclaró que en el primer semestre también se incorporó personal, aunque “en un número mucho menor a las bajas, por estricta necesidad”.

En el caso de Seguridad, por ejemplo, hubo pases a retiro. Panighel explicó que en julio ingresaron a la Policía 1.500 nuevos efectivos, impacto que no está plasmado en el primer semestre.

En tanto, en la planta transitoria se registraron 430 bajas en la administración general y casi 80 en Salud, área en la que ha recrudecido el reclamo de los gremios.

Panighel dijo que también hubo “bajas por renuncias, jubilaciones y contratos del escalafón general que cayeron en los primeros meses, debido a la nueva organización de los ministerios”.

Las planillas muestran un recorte de casi 940 cargos entre los docentes. Según el Gobierno, eso es por la “marcada estacionalidad” del sector. En enero y en febrero, no todos los cargos están cubiertos por el receso escolar.

“En marzo empieza a subir, porque se van cubriendo cargos y desde allí se da una tendencia ascendente, más fuerte de marzo a junio, y se suaviza en el segundo semestre”, indicó Panighel.

Si se excluye a los educadores, hay algo más de 1.100 puestos menos en la planta estable y unos 320 menos entre los no permanentes.

Aunque el achique fue general, hubo sectores exentos. Uno fue la Justicia: en seis meses hubo un incremento de 84 puestos (13 permanentes y 71 temporarios).

Otro es la Legislatura. Si bien hay un saldo neto de tres puestos permanentes menos que en diciembre, se sumaron 134 temporales. En términos relativos, es el sector con mayor crecimiento semestral (10,6 por ciento).

Según Panighel, eso pasó porque “con el recambio de legisladores, a diciembre no se habían nombrado los colaboradores”.

Por último, el rubro autoridades computa un total de 179 cargos, es decir, 10 más que a finales de 2015, ya que al cierre del año pasado no se habían oficializado todas las designaciones.

Comparada con un año atrás, la cantidad de empleados de la administración provincial muestra un leve incremento de 0,5 por ciento, que equivale a un aumento neto de 675 puestos.

Gasto salarial: 29,3% más que en 2015

En el primer semestre, la Provincia erogó casi 15.814 millones de pesos en personal permanente, con una suba interanual de 29,3%, por debajo de la inflación, que en Córdoba marcó en junio un 41,3%. En cambio, aceleró el gasto en personal no permanente, con una suba de 49,3% interanual.