Personal municipal y la Policía evitaron un intrusamiento masivo cerca del bario Felipe Varela

Es en un espacio verde situado frente al barrio. Los vecinos se enteraron de la posible ocupación y amenazaron con resistirla por la fuerza. Decían tener datos de los promotores de la medida y hasta de la modalidad que iban a usar.
Personal municipal y efectivos policiales lograron evitar este fin de semana el intrusamiento masivo de un espacio verde en proximidades del barrio Felipe Varela, informaron a este medio fuentes del Municipio.

El episodio llegó a tener momentos de tensión porque los vecinos de la zona amenazaron con resistir la ocupación y fue necesario que la fuerza de seguridad dispusiera de una custodia permanente en el lugar, inclusive durante la madrugada del 1 de enero.

Al parecer los primeros indicios sobre un posible intrusamiento surgieron el domingo, cuando vecinos del barrio se comunicaron con la Dirección de Defensa Civil alertando sobre la posibilidad de una ocupación que se iba a producir a partir de la medianoche del 31, aprovechando los festejos de fin de año.

Según los vecinos, el sitio a intrusar era el espacio verde que cumple funciones de pulmón, ubicado entre las calles Isla del Año Nuevo, Neuquén, Alem y 12 de octubre.

Con el correr de las horas los trascendidos fueron cobrando fuerza y los ocupantes del barrio mencionaban los nombres de las personas que encabezarían la toma, horarios y hasta lugares de reunión preestablecidos, como la calle Indios Yámanas al 1200. También se indicaba la circulación de listados con el nombre de quienes iban a llevar a cabo la ocupación y se daban detalles sobre la modalidad a utilizar, que era a través de la instalación de carpas.

De acuerdo a las fuentes, el domingo a las 23.45, la Policía dio aviso sobre la existencia de cuatro paneles de madera y una puerta que habían sido dejados sobre el espacio público.

De inmediato las autoridades trataron de dar con el dueño de esos objetos pero no lo encontraron. Los materiales fueron retirados y puestos a reguardo a través de personal de la Cooperativa Magui-Mar, siguiendo el procedimiento que establecen las normas vigentes.

Sin embargo, el hecho alarmó a los vecinos que se prepararon para resistir un eventual intrusamiento, por lo que intervino más personal de la Subsecretaria de Fiscalización y Contralor Urbano y se pidió más colaboración a la Policía.

Según trascendió, la fuerza de seguridad apostó una guardia durante todo el lunes 31, e incluso hubo efectivos que fueron recargados con horas extraordinarias y pasaron allí toda la madrugada del 1 de enero.

Como resultado del operativo, no se produjeron ocupaciones aunque los vecinos siguen en alerta por esta situación y las autoridades investigan a los supuestos promotores del accionar que no llegó a concretarse.

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