“No se asusten, los peronistas siempre peleamos, pero a la larga vamos a terminar todos acordando". Arengó Corpacci en el momento más estridente de su alocución ante miles de simpatizantes que se dieron cita frente a la flamante sede del PJ de Catamarca, pero a la vez lanzó una advertencia "Para mí no es lo mismo tomar cualquier tren. No le puedo dar la espalda a este proyecto nacional y popular que nos dio tanto". 

Fustigó en clara advertencia hacia el intendente Raúl Jalil, que asumió el cargo gracias al voto kirchnerista en 2011, perdiendo en la capital en 2013, debido a la pobre y sospechada gestión que lleva adelante en la comuna, a la vez de intentar una nueva candidatura en 2015 en el alicaído sector que lidera Sergio Massa.

La gesta del pueblo argentino que hace 69 años ganó las calles para reclamar la liberación de su líder, Juan Domingo Perón, permanece a través de las décadas como la jornada más cara a los sentimientos del justicialismo, que reconoce aquel episodio como una bisagra fundamental en la historia del país: fue el inicio de la dignificación de la clase trabajadora, el nacimiento de un movimiento político de vigencia extraordinaria, y el espaldarazo definitivo a su conductor, quien fuera tres veces Presidente de la Nación.

Con una masiva participación de la militancia, y la presencia de dirigentes de toda la provincia, el festejo del peronismo provincial tuvo también un momento para el recuerdo y el homenaje a Carlos Rosales, histórico dirigente fallecido ayer, por quien se guardó un respetuoso y emotivo minuto de silencio.