Se trata del espacio que nada quiere saber con el kirchnerismo, el mismo que hizo su primera aparición en el mes de febrero bajo la idea de unir peronismo territorial, el renovador y el filo K. 

Las caras principales del espacio, que probablemente estén en la nueva juntada, esta vez en la provincia de Catamarca, son Agustín Rossi, Felipe Solá, Alberto Fernández, Daniel Arroyo, Fernando "Chino" Navarro, Víctor Santa María y Daniel Filmus; o sea, algunos massistas, otros peronistas y también randazzistas.

En el cónclave, según señalan desde la organización, se dejará entrever la voluntad de todos los peronismos locales -el de la gobernadora, Lucía Corpacci; el del senador Dalmacio Mera, el del intendente catamarqueño Raúl Jalil- de también trabajar juntos de cara a lo que viene.

Es importante indicar que a la mesa de la UMET, o G7, se sumarán intendentes del PJ bonaerense, encabezados por Gustavo Menéndez. El alcalde de Merlo, que preside el peronismo de la provincia, estaba confirmado para Gualeguaychú, pero al final no fue. Ahora dicen que sí, que dirá presente.

Vale recordar que la semana pasada, con Miguel Ángel Pichetto como articulador, un grupo de senadores y diputados de los interbloques Argentina Federal, el massismo y el randazzismo, lanzaron en Gualeguaychú un nuevo espacio peronista que aparentemente cuenta con el aval de buena parte de los gobernadores del PJ.

Eso sí, pese a las expectativas previas, la reunión no contó con la presencia de los gobernadores peronistas. Tampoco estuvo Sergio Massa, con quien Pichetto viene manteniendo reuniones personales, ni Florencio Randazzo. Según cuentan varios de los que estuvieron ahí, a Pichetto no le gustó nada tanta ausencia.

El nuevo espacio presentó un documento, elaborado tras horas de debates en la ciudad entrerriana y titulado “Encuentro para una mejor Argentina”, en el que se desmarcan del sector que lidera la ex presidenta Cristina Kirchner y también del gobierno de Mauricio Macri.

“No queremos una política económica autoritaria porque ya fracasó, pero tampoco un modelo que deje que el mercado defina todas las acciones del Gobierno”, sostiene el texto, y aclara más adelante: “Nuestro objetivo es la construcción de una fuerza política que constituya una alternativa real y racional al actual modelo”.

Hubo también un claro mensaje contra el ensayo de unidad que motoriza el kirchnerismo: “No nos convence el planteo de unidad como un simple amontonamiento de dirigentes sin un proyecto común. No vamos a justificar el pasado. Privilegiamos nuestra identidad y la construcción de una propuesta moderna y democrática”.