El peronismo de la Primera en estado de ebullición

El peronismo de la Primera en estado de ebullición

A cuarenta días del cierre de listas, los dos agrupamientos comienzan a juntar tropa y enfilarla. Primero se reunieron los que cenaron con la ex presidenta, en Malvinas y con dirigentes “Sin Tierra”. Dos días después hicieron lo suyo Katopodis y Zabaleta. Los dichos del intendente de Hurlingham y la partida de Héctor Daer constituyen un mensaje del randazzismo a Sergio Massa.

Por Agustín Cesio (@agustincesio)

Los agrupamientos a los que arribó el peronismo bonaerense trabajan en dirección al cierre de listas, que será dentro de cuarenta días. Teniendo en cuenta esto, parecería que el objetivo de cada sector es, a corto plazo, contener a lo que ya está e ir a buscar lo que no, para llegar al 24 de junio lo más armado posible. Lo único cierto es que esta discusión desatada -¿PASO o lista de unidad?- se resolverá a último momento, y el que prevalezca lo hará por la mínima, por una cabeza.

A priori, el Bloque Caballito -Pablo Ibáñez dixit- corre con ventaja por sobre el randazzismo, aunque cabe aclarar que la misma es relativa. Expliquemos eso. Los sucesivos encuentros en la casa de Cabandié y en la sede del Frente Nacional Peronista le imprimieron a los primeros un sello mayoritario, en términos dirigenciales. En términos electorales, cuentan a su favor con la resiliencia de Cristina Kirchner, aunque eso mismo puede ser visto como una desventaja: sigue siendo probable que la ex presidenta no se presente, bendiciendo a algún delfín.

En este último caso, las chances del ex ministro aumentan, pero parecería que sin llegar a inclinar la balanza a su favor. De cualquier forma, sus armadores y exégetas argumentan que, para que el peronismo vuelva a tener competitividad, la elección del candidato para enfrentar al gobierno en octubre deberá salir de la ciudadanía. Aún si esto significa que, de haber compulsa en agosto, terminen legitimando al armado que viene elaborando la Mesa de Acción Política del PJ bonaerense. Hay algo no dicho, por algunos del randazzismo, que se infiere: perder en esta con lo propio, con las botas puestas, para ganar en la próxima. ¿Estamos entonces ante un posicionamiento de cara a 2019?

Como las respuestas a esto exceden el contenido de este artículo, insisto con los interrogantes planteados días atrás, que pueden servir para estructurar una especie de debate estrictamente coyuntural: ¿son convenientes unas PASO desde afuera del poder? ¿Las estructuras garantizan que el electorado se incline por la opción deseada?

El partido se empezó a jugar en la Primera

En algún momento, los protagonistas de este entuerto debían dejar de hablar de la Provincia a cinco o cincuenta cuadras de la Rosada. Es así que, mientras unos pasaron de San Telmo a Malvinas Argentinas, otros se movieron desde el NH a San Martín. Ambos juntaron a la tropa de la Primera Sección electoral, enfatizando en la bajada de línea a aquellos dirigentes “Sin Tierra”.

En el palacio municipal del distrito que gobierna Leo Nardini hubo un cónclave presidido, además del anfitrión, por Wado de Pedro, Walter Festa, Santiago Maggiotti, Gustavo Menéndez, Juan Ustarroz, Alberto Descalzo y Ariel Sujarchuk. Hablaron todos ellos, a excepción de los jefes comunales de Moreno y Navarro. Confirmaron que, si bien el objetivo de máxima es el logro de la unidad, no se negarían a competir en las PASO. Además dejaron en claro que la conducción política es de la ex presidenta, y la territorial suya.

Transmitido el mensaje, se armaron diferentes reuniones de trabajo, donde se dividieron por zonas para escuchar las realidades de los distritos. Según pudo reconstruir La Noticia Web, Nardini y Sujarchuk escucharon a los referentes de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre. Menéndez y Descalzo se ocuparon de Tres de Febrero, Morón y San Miguel. Festa, de Pilar, General Rodríguez y Luján. Finalmente, Ustarroz y Maggiotti oyeron a Las Heras, Suipacha y Campana. Según uno de los asistentes, en algunos distritos la herida de la derrota está lejos de cicatrizar.

Dos días después, hicieron lo suyo los randazzistas. Gabriel Katopodis, Juan Zabaleta, el diputado nacional Leonardo Grosso, y los senadores bonaerenses Fernando Moreira y Alejandro Urdampilleta, encabezaron en el Parque Yrigoyen de San Martín un plenario, en donde congregaron un centenar de referentes políticos, sociales y sindicales de la sección. Su saldo: (re)confirmar la candidatura de Florencio Randazzo, especificando detalles. Sobre todo, que la postulación será mediante una PASO dentro del peronismo, y no por fuera con otro sello.

“Lo que quiero dejar en claro, es que Florencio Randazzo es candidato y vamos a las PASO. Nosotros creemos en la unidad del peronismo, y la queremos construir a partir de esta herramienta que fue creada por nosotros. Cuando en el 2015 decidimos a los candidatos en una oficina nos fue mal”, dijo Zabaleta.

Las estrategias están delineadas y se vienen develando. Insisto con lo dicho días atrás: PASO o lista única es la sustancia de una unidad que nadie pone en tela de juicio. La pregunta que flota en el ambiente sigue siendo la misma: ¿qué peronismo prevalecerá?

El mensaje del randazzismo a Massa

Con esta apuesta del randazzismo de una actualización política del peronismo, impregnada de cierto realismo político, más corrida al centro, digamos, se constatan puntos de contacto con algunos dirigentes que están en el Frente Renovador, o que lo abandonaron recientemente ante su entente con Margarita Stolbizer. Así lo dejó en claro Héctor Daer: “estoy trabajando en la unidad del peronismo. Creo que el Frente Renovador toma otro camino, vengo con alguna distancia en el último tiempo", admitió.

Sin embargo, el mencionado Zabaleta fue el encargado de deslindar los campos: aseguró que no hay lugar para un acuerdo con Massa porque “eligió encarar un camino que es pescar en la misma laguna que el Gobierno Nacional”. ¿Buscan esmerilarlo quitándole dirigentes?

Comentá la nota