El peronismo no K explora una fusión en el Congreso pero surgen recelos

El peronismo no K explora una fusión en el Congreso pero surgen recelos

Buscan trasladar al recinto el acuerdo entre Massa, Urtubey, Schiaretti y Pichetto. Aún hay dudas y recelos. 

 

Fue una foto, un "manifiesto" y hasta acá, no mucho más. El peronismo no K que enlaza a Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Juan Schiaretti y Miguel Ángel Pichetto estudia su próximo movimiento: la fusión en el Congreso. 

Ese proceso lo charlaron los "cuatro" del grupo Retiro y empezó a circular como hipótesis con diferente ímpetu y velocidad en Diputados. Massa y sus edecanes son los promotores. Los demás están al tanto pero son cautos.

El massismo, aunque coordina y sintoniza con Argentina Federal (AF), el interbloque de los gobernadores que preside Pablo Kosiner, es el único que institucionalmente está apartado.

Los salteños, que reportan a Urtubey, integran el Bloque Justicialista (BJ), epicentro de AF y los cordobeses alineados con Schiaretti operan, con bancada propia, dentro del interbloque peronista.

Pichetto, que valida la fusión, comanda en el Senado al PJ territorial. El massismo no tiene delegados en la Cámara Alta, pero Massa opera, en general, on line con el rionegrino. El jueves estuvo en Bahía Blanca con Massa, la fueguina Rosana Bertone y Diego Bossio.

La fusión de los bloques en Diputados, dicen a Clarín desde el peronismo no K, se entiende como un procedimiento lógico que implica trasladar al Congreso el acuerdo político y electoral que sellaron Urtubey, Massa, Pichetto y Schiaretti en septiembre.

Pero no es tan sencillo. El apuro de Massa, interpretan en Diputados, responde a la crisis que enfrenta ese bloque donde varios se mueven con autonomía o, como Felipe Solá, desafían la jefatura del tigrense.

Los demás no están urgidos. No rechazan la posibilidad pero exponen tantas cautelas que puede traducirse como más que un recelo. "Hace meses venimos con coordinación legislativa: lo hacemos desde antes de la foto de los cuatro", explicó un legislador.

La costura política detrás de AF es compleja y sutil, y cualquier movimiento brusco, como un abrazo a las apuradas con el massismo, podría generar enojos. En AF dijeron a Clarín que no hubo, todavía, avances concretos.

"No va a ocurrir nada hasta que se trate el Presupuesto donde hay matices", dice un dirigente que defiende la fusión. "Hay que ir despacio", pone el freno uno que teme que sea una jugada tóxica.

Detrás aparece otro asunto: la foto de los 4 fue un principio de unidad que todavía debe consolidarse y atraer a otros gobernadores que no fueron invitados al primer flash.

El interbloque Argentina Federal tiene 33 diputados, 18 del BJ y los demás por acuerdo: los tucumanos que responden a Juan Manzur -que el miércoles se reunión con Massa y Bossio-, los misioneros de Hugo Passalacqua y Maurice Closs, los sanjuaninos ligados a Sergio Uñac y los cordobeses.

El Frente Renovador, que preside Graciela Camaño, tiene 18 diputados y una aliada, la cordobesa Adriana Nazario, pareja del recientemente fallecido José Manuel De la Sota. 

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