Del kirchnerismo al massismo, todos los bloques peronistas de la Legislatura bonaerense se unieron para rechazar el ajuste en los recursos del Hospital El Cruce, de Florencio Varela, que se financia con aportes de la Nación (70%) y la provincia (30%).
Según trabajadores de la institución de alta complejidad, el gobierno de María Eugenia Vidal y la Casa Rosada decidieron aplicar un recorte del 42,9% sobre sus fondos.
La protesta ya había sido presentada anteayer por un grupo de quince intendentes peronistas, reunidos por el jefe comunal de Florencio Varela, Andrés Watson, y su antecesor Julio Pereyra, actual diputado provincial.
El centro médico, inaugurado en 2007, es considerado uno de los cuatro mejores de América Latina en alta complejidad. Ayer, por su parte, la gobernadora Vidal recorrió una unidad de diagnóstico precoz en Garín, partido de Escobar, y entregó dos ambulancias de alta complejidad junto al intendente Ariel Sujarchuk. Los vehículos se sumarán a otros cinco que integran el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que funciona en el distrito de Escobar.
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