La zona despoblada de Las Perlas carga con una triste realidad: un basural clandestino a cielo abierto. El árido paisaje se ve opacado por los residuos que están diseminados en un sector despoblado del paraje. Los habitantes y funcionarios municipales coinciden en que es una problemática compleja, que data desde hace años.

Separados por varios kilómetros, los habitantes de Cipolletti y Las Perlas comparten no sólo el mismo gobierno sino también un mismo reclamo. Las 15.000 personas que viven allí dependen de un camión recolector que es el encargado de circular sólo tres veces por semana por los caminos del lugar. A veces (no siempre) se le suma un refuerzo.

La gran mayoría opina que la poca frecuencia del camión recolector desemboca en la acumulación de residuos. Algunos relacionan a este factor con el origen del basural a cielo abierto. En ese lugar no sólo se observan desechos diarios, sino también electrodomésticos que cumplieron su vida útil, muebles en desuso y hasta un auto abandonado.

Las toneladas de residuos que se recolectan en Las Perlas son trasladadas al vertedero municipal de Plottier, que está a unos 10 kilómetros.

El delegado municipal, Carlos Aimasso, explicó que esto es posible por un convenio que firmó el municipio cipoleño con el gobierno de esa ciudad. El acuerdo implica que el camión recolector cargue la basura de los habitantes de Plottier que viven sobre la calle Futaleufú y Río Colorado. El funcionario municipal reconoció que el tema de la basura es complejo y que el vehículo que hace la recolección “tiene sus problemas y que prácticamente hay que armarlo cada vez que se usa”. Aseguró, sin embargo, que el origen del basural no es responsabilidad del municipio, sino de la gente que arroja los residuos allí.

“El basural a cielo abierto no lo hizo la municipalidad ni nadie, eso lo hace la gente que va y tira directamente en ese lugar”, dijo el funcionario que también adelantó que solicitarán una máquina para tratar de sanear el terreno.

Los habitantes están preocupados por los riesgos para la saludPablo Toscani vive en Las Perlas hace 5 años y es el presidente de la cooperativa Muten Las Perlas. Junto a un grupo de personas del barrio, le plantearon a los funcionarios municipales la necesidad de resolver el tema de la basura. “El basural a cielo abierto existe y más allá de que esté en un lugar alejado todos manifiestan su preocupación. Algunas veces se produce la quema de residuos y ese humo se traslada casi de manera directa a los barrios del este, explicó Toscani.También hay muchos cuestionamientos con los contenedores que coloca el municipio. Roque Sardá, del barrio Río Sol, explicó que el gran cúmulo de basura ayuda a la proliferación de alimañas.