Los peritos psiquiatras y psicólogos que evaluaron a Martín Trejo (20), detenido por matar de un balazo en la cabeza a la sargento de policía Ana Karen Krog (23), en un hecho registrado a principios de este mes en Coronel Dorrego, determinaron que el sujeto es inimputable, por lo que la Justicia deberá disponer su internación en un instituto especializado.

Fuentes tribunalicias confirmaron ayer que el fiscal Christian Long, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5, recibió el informe elaborado por los profesionales del Poder Judicial que entrevistaron al sujeto, para establecer cuál es su estado de salud mental.

Trejo está acusado de ultimar a la mujer policía durante un trágico suceso ocurrido el pasado 8 de agosto en aquella ciudad.

El homicida fue evaluado por los psicólogos Jorge Daniel Rabadán y Julio Germán Tapia, y el medico psiquiatra Enrique Gabriel Grimi, pertenecientes a la Asesoría Pericial del Departamento Judicial Bahía Blanca.

De los examenes también participó el psicólogo de la Defensoría General, licenciado Emiliano De Prada.

Enfermedad mental

Los expertos coincidieron en señalar que Trejo es portador de una enfermedad mental de estructura psicótica, por lo que consideraron que debe continuar con medicación psicofarmacológica y ser internado en una institución psiquiátrica.

"Presenta una alteración morbosa de las facultades, compatible con un trastorno psicótico del grupo de las esquizofrenias, trastorno que debe seguir evaluándose", expresaron en el documento.

En la parte conclusiva del trabajo se indicó que el individuo "no pudo comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones" cuando cometió el hecho que se le endilga, por tratarse de un inimputable.

Las fuentes adelantaron que el fiscal Long solicitará al juez de Garantías Nº 2, doctor Guillermo Mércuri, que disponga la internación del encausado en un instituto neuropsiquiátrico de máxima seguridad, muy posiblemente en la Unidad Penal Nº 10, de Melchor Romero, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Hasta ahora el sujeto permanece alojado en la cárcel de Villa Floresta, acusado de los delitos de homicidio doblemente agravado, tentativa de homicidio y robo, sobre los que se negó a declarar al ser llevado ante el fiscal, por consejo de la defensa oficial.

Trágico incidente

Como se informara en estas columnas, el trágico episodio se registró poco antes de las 6 del jueves 8 de agosto, en la avenida Santagada al 2000, de Coronel Dorrego, donde Ana Karen Krog y su colega Sergio Torz, en móviles distintos, respondieron a un llamado que alertaba sobre la presencia de un hombre provocando daños en un coche.

Allí sorprendieron a Trejo y cuando intentaron reducirlo, se originó una lucha con el sospechoso, oportunidad en la que éste habría aprovechado para arrebatar el arma a Torz y dispararle a quemarropa, sin herirlo.

Luego accionó nuevamente la pistola calibre 9mm en dirección a Krog y la alcanzó con dos disparos, uno de ellos en la nuca, que le produjo heridas mortales.

Trejo aprovechó que Torz, todavía aturdido por el tiro que le pasó cerca, trataba de auxiliar a su compañera, para apoderarse de un móvil Volkswagen Voyage, con el que huyó rápidamente del lugar. Pero unos doscientos metros más adelante, en la avenida Casal --continuación de Santagada-- perdió el control del rodado, que fue a terminar dentro de una zanja, y allí fue reducido y aprehendido.

"No debía estar en la calle"

En oportunidad de ser trasladado Martín Trejo a la fiscalía para prestar declaración indagatoria, un familiar suyo dijo que el individuo no estaba en condiciones psicológicas "normales" y que el homicidio "se podía haber evitado".

Andrés Villarreal, tío del acusado, aseguró que su hermana había hecho gestiones para que lo internaran debido a su patología, pero no tuvo respuesta.

"Mi bronca viene porque mi hermana le manifestó en tres ocasiones a uno de los médicos de guardia del Hospital Municipal de Coronel Dorrego, que su hijo no debía estar en la calle como un ciudadano más. Le pidió por favor a las autoridades médicas, policiales y políticas que lo internaran para evitar todo esto, pero no le dieron lugar a su pedido, porque supuestamente no era una persona violenta", afirmó.

Villarreal enfatizó que "esta muerte se podía haber evitado. Nosotros sabíamos que Martín tenía acciones raras, incluso hasta intentó abusar de su hermana. Los médicos hicieron la vista gorda..."