El financista Ibar Pérez Corradi se negó ayer en los Tribunales de Asunción a ser extraditado a la Argentina y afirmó que no confía en la Justicia y que su vida corre peligro en el país, a la vez que profundizó sus advertencias políticas al señalar que hay exfuncionarios kirchneristas involucrados en la causa del triple crimen de General Rodríguez, que lo tiene como acusado de responsable intelectual.

“Pérez Corradi manifestó en la audiencia que no confía en la Justicia argentina y por eso no quiere ser extraditado”, sostuvo el juez penal de Garantías de la capital de Paraguay Julián López.

La postura de Pérez Corradi se conoció en horas de la mañana, luego de una audiencia judicial en el despacho del juez paraguayo que lleva adelante la causa por falsificación de identidad y quien debe definir los dos pedidos de extradición que pesan sobre el detenido.

Ante el magistrado, el detenido rechazó acogerse al proceso de extradición abreviado y sus abogados defensores justificaron que los jueces que en su momento solicitaron su detención con fines de extradición ya no están en la causa, ya que ésta fue remitida a un juzgado federal.

Tras la captura de Pérez Corradi el domingo último, los magistrados federales María Servini de Cubría y Sebastián Casanello solicitaron a la Justicia guaraní que el detenido sea extraditado a la Argentina por el triple crimen y por una causa de supuesto lavado de dinero, respectivamente.

“Dijo que por las circunstancias que está viviendo, no desea someterse a la Justicia argentina, por diversos motivos: por un lado su vida corre peligro allá y manifestó también que autoridades (argentinas) importantes están involucradas en los casos, autoridades importantes del Gobierno anterior”, añadió el juez del país vecino.

El detenido dijo no confiar en la Justicia

argentina y gana tiempo para negociar

Con la negativa del detenido a acogerse al proceso de extradición abreviado, el magistrado López estimó que el tiempo del juicio “sería de 45 días a dos meses máximo”.

Al respecto, subrayó que entre hoy y mañana “estarían llegando los documentos formalizados para la extradición”, que fueron firmados por los jueces argentinos.

Y añadió: “Una vez que los tengamos en nuestro poder y si está todo en orden, sería factible ya su extradición. La Justicia paraguaya va a extremar todos los recursos a fin de que el ciudadano pueda ser extraditado lo más rápido posible”.

A la vez, afirmó que “sin lugar a dudas está dentro del protocolo” que si Pérez Corradi es extraditado “se van a extremar todos los recursos a fin de garantizar la seguridad de este ciudadano”.

De acuerdo a algunas versiones, la extensión de los plazos para su extradición le permitirá al financista acusado del triple crimen negociar con el Gobierno mejores condiciones de su detención en suelo argentino y hasta una posible disminución de la pena.

En tanto, el juez paraguayo Oscar Delgado López, quien también interrogó a Pérez Corradi, informó que el condenado quedará preventivamente en prisión en la sede de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE), en Asunción.

Delgado López indicó que no dio nombres de exfuncionarios nacionales y “dijo que si la Justicia hubiese leído su declaración, en ocho días lo encontraban”.

“Volvía y se movía por el norte del GBA”

El secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, resaltó que Ibar Pérez Corradi ingresó a la Argentina “varias veces”, ocasiones en las que ‘se movía por la zona norte del Gran Buenos Aires con alguna facilidad”.

“No era un financista simplemente, era un criminal, era un narco, no hay que sofisticarlo demasiado. Era el contacto entre el Cartel de Sinaloa, las farmacéuticas que importaban irregularmente efedrina”, sostuvo el funcionario nacional.

A la vez,reveló que los servicios de Inteligencia revelaron que Pérez Corradi “siempre volvía a la Argentina a visitar a sus hijos y se movía por la zona norte del Gran Buenos Aires con alguna facilidad, que una persona prófuga, muy buscada por asesinatos, que opere con impunidad, llama la atención”.

Y agregó: ‘Si sabían o no, no lo sabemos. Pero es la función de las fuerzas de seguridad e inteligencia saber si hay un prófugo libre por el país”.