“Tanto Analía como yo estamos muy tranquilas porque ella contó absolutamente todo lo relacionado a sus clases y detalló cómo era el funcionamiento con los chicos en las salas donde daba clases”, dijo, y resaltó que “el daño que le produjeron es irreparable e injustificable, por lo que esperamos que sea sobreseída”.

En este marco, Perelló explicó que “en un primer momento Analía no declaró antes en Tribunales por una falla en la Justicia y en pedido de declaración”. Y detalló que “ahora contó cómo daba las clases junto con otros docentes y entre lágrimas reconoció que tenía una vocación docente pero que fue destruida, al igual que su vida y la de su familia, porque dijo que ya no podrá volver a dictar clases”.

“Me consta que durante toda su vida ella estuvo perfeccionándose y dando clases para ayudar a los chicos y con esta acusación de abuso de menores su vida cambió para siempre. Se dijeron cosas aberrantes que le afectaron en todos los aspectos de su vida”, dijo.

Y añadió que “Analía detalló absolutamente todo lo que fue su carrera profesional brindando una explicación puntual de su forma de proceder con los alumnos. Lo que ocurre es que aparecen declaraciones disparatadas de los padres que ni siquiera son avaladas por sus hijos. Ante este panorama me pregunto cómo se puede condenar a una persona sin posibilidad de demostrarlo y pongo en cuestionamiento a la Justicia”.

“Fue todo tan disparatado que incluso aparecieron dos padres de dos niñas que dijeron que había abusado de ellas dos años atrás. El fiscal fue con nosotros a reconocer los lugares señalados y comprobó que llevar adelante un abuso es imposible en esas condiciones, con salas comunes y vidriadas en el jardín de infantes e incluso en el colegio Gianelli también se da una situación similar. Es imposible desnudar a un niño en esos lugares y en esas circunstancias”, aclaró.

Por otra parte, Perelló miró hacia la Justicia cuando manifestó que “me extrañada que la Justicia de Mar del Plata no haya aprendido y que la Fiscalía no sepa analizar las pruebas con lógica y que no se de cuenta cómo funciona la mentalidad de un niño. Tengamos en cuenta que los chicos decían que comía asado y papas en las clases de música. Tampoco es un dato menor que la primera fiscal que actuó en la causa mandó a tratarse a muchos padres. Eso dice mucho de todo lo que hay en esta causa”.

“Ahora tenemos que esperara a ver si el fiscal decide pedir el sobreseimiento o elevar la causa a juicio y a partir de ahí veremos si presentamos un recurso a la cámara de Apelaciones”, concluyó.