En la misa de envío se anunció la próxima sede de la Jornada Mundial de la Juventud, que será Cracovia, Polonia, en 2016. Es la tierra del beato Juan Pablo II quien será proclamado santo se estima a fin de este año también de manos del papa Francisco.

Jóvenes marplatenses agradecidos, alegres, renovados

Valeria Rodríguez, 28 años: “Gracias Papa Francisco!!!!!! El corazón del mundo late aquí!!!!! Finalizó la jornada mundial de la juventud!!!! Alegría, emoción, experiencias, amistades...y mucho más para compartir!!! Parroquia San Antonio de Padua acá estamos!!! Esta es la juventud del Papa!!!!!!!!!!

Marcelo Garzón, 25 años: “No sabría decir cuántas personas habría en la misa de despedida, aunque estoy seguro que había muchísimas más que en otras ocasiones...

Como dije en otra publicación, estoy feliz de pertenecer a la Iglesia Católica!!

Nuestro Papa nos renovó el pedido de Jesús, ‘Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos...’ Cristo nos necesita, la Iglesia nos necesita, el Papa nos necesita! Citando al Beato Juan Pablo II, esta misa de envío fue un ‘Levantaos, vamos’, donde la Iglesia entera debe ponerse en marcha y vivir en constante misión... Ya estamos rezando por Cracovia, por cada uno de los jóvenes de todos los pueblos que visitarán la tierra de Juan Pablo II, para que el Señor siga acompaňando a su Iglesia dentro de la sociedad. Como reflexión final, fue muy lindo el mensaje de anoche de Francisco, donde citó con mucho énfasis a la Madre Teresa: ‘La Iglesia necesita un cambio, es verdad, y el primero de ellos tiene que ser el tuyo y el mío!!!’. Un abrazo a todos, hoy recé en la misa por ustedes!”.

Carolina Irigoin, 22 años: “Inolvidable experiencia! Es inexplicable lo que vivimos en estos días junto a nuestro papa Francisco! Lo único que les puedo decir es que los tuve muy presentes a todos en cada momento y en especial hoy en la misa de envío... Cracovia 2016!!!!”.

Karina Guzmán, 25 años: “Hoy finalizó la JMJ!!! La próxima en Cracovia... Veremos más adelante que es lo que dice el Señor... Multitud de jóvenes en Río de Janeiro, en las costas de Copacabana despidiéndose de esta hermosa ciudad.

Le doy gracias al Señor por esta hermosa jornada que viví, me vuelvo a mi país llena de Dios y recuerdos de muchos jóvenes de todo el mundo...”.

Gustavo Garzón, seminarista, 31 años: “Los regalos que me está haciendo Dios son impagables. El papa Francisco nos confirma en la fe, y esa es una alegría muy grande. En lo personal, también confirma mucha de mis opciones. El grado de emoción es muy grande. La felicidad que brota de los jornadistas es muy genuina: no puede brotar sino de Jesús. El papa nos pidió que hicieramos mucho lío, trataremos de no defraudarlo. Una vez el Beato JP II dijo que Dios había puesto su dedo en Río, y tenía razón. Querido amigos: sigan rezando por nosotros, que todos ustedes están en mi corazón. Los pienso y los rezo a cada momento. Que Dios los bendiga”.