“Estuve callado la boca durante cinco meses por respeto a la comisión especial. Voté y me sometí a la investigación, pero no voy a dejarme orinar”, sostuvo el concejal Ricardo Pera ante el resto de sus pares, durante la realización de la sesión del Concejo Deliberante.

El edil, que está siendo investigado por supuestas agresiones dentro del marco del Cuerpo Deliberativo, cuestionó duramente la postura que adoptó la mayoría del Cuerpo, que resolvió llevar a cabo la sesión especial a puertas cerradas.

“No estoy de acuerdo que la casa del pueblo permanezca cerrada”, sostuvo.

Asimismo, hizo referencia a sus polémicos dichos en una entrevista que brindó a Radio Nacional, donde había advertido que en Bahía podía suceder lo mismo que pasó en Monte Hermoso, en obvia alusión a la pueblada que se produjo tras conocerse la muerte de Katherine Mosocoso.

“Me sacaron de contexto. Lo que quise decir es que la gente de Monte Hermoso se había cansado y había reaccionado. Pero no quiero eso para mi ciudad. No permitiría que mis compañeros de la UTA hicieran algo semejante. Tendrían mi renuncia en la mesa”, sentenció.

Las declaraciones de Pera se dieron en el marco de los serios cuestionamientos que realizaron otros ediles que consideraron que sus palabras en la prensa habían sido intimidatorias.

Asimismo, el cuerpo resolvió que la sesión especial que podría definir sanciones para el colectivero se lleve a cabo el próximo 22 de julio.