Cuando Peñarol no se hallaba, perdido en su anarquía ofensiva y con una defensa más permisiva que lo habitual, el pequeño gigante del “Milrayitas” emergió para rescatarlo a tiempo. Facundo Campazzo, un jugador que ya supera la media continental dentro del básquet FIBA, se despachó con un tercer cuarto de otra galaxia, en el que anotó 25 puntos para provocar el vuelco definitivo ante Búcaros de Colombia.

Tras la exhibición de su base, el elenco marplatense tomó las riendas del juego y no las soltó más, para ganar por un cómodo 83 a 67 y dejar atrás la derrota en el debut ante San José de Brasil, Ahora, buscará la clasificación al cuadrangular semifinal en la noche del jueves ante el local Importadora Alvarado.

Peñarol padeció el inicio del juego. El equipo marplatense no estuvo fluido ante la zona de Búcaros, no tuvo porcentajes ni respuestas individuales y por eso corrió desde atrás durante todo el parcial. Fue desprolijo el segmento, a tal punto que ambos equipos convirtieron apenas 2 puntos en los primeros 4 minutos. Sin embargo, Maurice Carter (13 puntos) volvió a demostrar su capacidad goleadora y lideró casi en exclusividad a los colombianos, que ganaron el primer cuarto por 16 a 11.

La anemia ofensiva de los marplatenses se prolongó durante los primeros 4 minutos del segundo cuarto, en los que apenas pudo convertir un doble. Para colmo, defensivamente fue frágil en la primera línea y Búcaros amplió la diferencia (21-13). “Tulo” Rivero mandó a la cancha a Giorgetti para fortalecer la defensa y, en paralelo, el “Milrayitas” encontró aire desde el perímetro (llevaba 0/10 en triples), con dos “bombas” de Weigand y otra de “Lata” Ibarra, que le permitieron pasar al frente (29-28) por primera vez en el juego. Sin embargo, la inconsistencia ofensiva no le permitió a los marplatenses sostener la delantera. Y, de la mano de Carter (23 puntos en la primera mitad), Búcaros se fue al descanso arriba (35-31).

Peñarol necesitaba una individualidad que lo saque de la confusión en la reanudación. Y al rescate apareció Facundo Campazzo, que se adueñó del juego de manera descomunal. El base sacó lo mejor de su repertorio y tuvo el cuarto más goleador de su carrera, con la friolera de ¡25 puntos! en el segmento. Con el tremendo aporte del cordobés, más el positivo ingreso de Leo Gutiérrez, el “Milrayitas” le dio un vuelco notable al juego para cerrar el cuarto arriba por 13 puntos (63-50).

Con su rival frustrado y maniatado por su defensa, Peñarol cerró el juego con comodidad y hasta logró una amplia diferencia por si necesita del goal average.