Del acto participaron también, la presidenta de la Cooperativa Oeste Ltda. Vanesa Miskinich, autoridades del Instituto de Vivienda y referentes cooperativistas.

Durante su alocución el presidente del IPDUV explicó que desde el organismo “estamos haciendo el máximo esfuerzo para que la mayor cantidad de familias y hogares puedan pasar navidad y el fin de año en su casa, en su techo, que sabemos que es el sueño de toda una vida y que nosotros lo podemos hacer realidad, pero con la participación de ellos porque se trata de cooperativas las que están trabajando aquí”.

En otro párrafo Peppo puso en valor el nivel de calidad de construcción de las viviendas, los tiempos de ejecución y la organización, “pero también la superación de las personas que testimoniaron cómo evolucionaron y han cambiado sus vidas”, aseguró al tiempo que subrayó: “Hoy es un día de mucha alegría poder compartir con ellos este momento de verdadera fiesta que viven; porque es así, llegar a navidad y fin de año y tener la vivienda, como en el caso de una abuela de 95 años que he visitado y que recién pudo tener su vivienda a esta edad es muy importante”.

“El regocijo propio de decir en parte estamos cumpliendo, aunque sabemos que falta mucho por eso lo que viene es un desafío fuerte, porque hay que seguir trabajando por muchas familias más que aún no tienen sus hogares y esperan que a través de éste trabajo sociocomunitario por cooperativas, que permite trabajo, inclusión, capacitación y un oficio a muchas personas, les llegue a ellos también”, concluyó.

“Peppo confió en nosotros y nos dio la oportunidad”

Por su parte Vanesa Miskinich, presidenta de la Cooperativa Oeste Ltda. sostuvo que “es un sueño hecho realidad por los integrantes de nuestra cooperativa que seis familias más tengan su casa digna y pensar que en éstas casas, hechas por ellos con la ayuda del Gobierno provincial y el IPDUV, van a festejar la navidad y el año nuevo nos llena de orgullo”.

Más adelante, la cooperativista agradeció “la ayuda invalorable del ingeniero Domingo Peppo que confió en nosotros y nos dio la oportunidad de demostrarle que con trabajo, esfuerzo y voluntad todos podemos superarnos y hoy podemos decir que estamos capacitados para construir viviendas”, añadió .

Asimismo Eduardo Bordón, flamante propietario de una de las viviendas entregadas en el ex Campo de Tiro, dijo sentirse feliz de alcanzar el sueño de la casa digna, “más que tengo mi madre de 95 años discapacitada, con ceguera y sordera por la edad y postrada en la cama, quien va poder llevar una vida muchísimo mejor que en el lugar donde estábamos y agradezco a los compañeros de la cooperativa que me eligieron para construir la casa que tanto necesitábamos, por mi madre más que nada”