Para aliviar las arcas provinciales, los mandatarios requirieron una serie de ítems vinculados con mejor y mayor distribución de recursos coparticipables, la creación de un Fondo contra el Hambre, la transferencia automática de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y mayores plazos para el Programa de Desendeudamiento.

Presentado el proyecto oficial de Presupuesto 2017 en el Congreso, fueron varias las provincias que junto con legisladores iniciaron una serie de encuentros para reclamar y pedir la incorporación de ítems, ante la posibilidad de perder recursos y derechos.

Así, en la segunda reunión en la que participó el gobernador Peppo junto con otros pares y legisladores nacionales del PJ, se acordaron una serie de planteos resumidos en cuatro puntos. “No hemos cuantificado una suma general (de los recursos reclamados a la Nación), pero sí planteamos varios ítems”, graficó el mandatario ayer, en declaraciones a radio Universidad.

“Todos los planteos que llevamos adelante en la discusión del Presupuesto tienden a mejorar la relación de ingresos para el año que viene. Entendemos que si en el gobierno nacional hay una idea de ir reduciendo los impuestos que impliquen disminución de las recaudaciones, nos complican a provincias que estamos al límite en recursos”, expuso el mandatario.

Punto por punto

Al repasar cada punto, mencionó el pedido de inclusión del Programa Federal de Desendeudamiento (Decreto 660/10), con una prórroga que garantice “tranquilidad” a las provincias durante dos años. Hasta el momento, el mecanismo aplicado por la Nación eran rúbricas trimestrales, aunque la última extensión fue válida por un año, según precisó Peppo.

Otro punto es la redistribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), recursos que por año significan entre 25.000 y 30.000 millones de pesos que la Nación transfiere a las provincias. “Veríamos con gran optimismo la distribución automática”, señaló el gobernador y explicó: “Se hizo una estimación de lo que el gobierno suele utilizar para emergencias y situaciones particulares y quedaría un porcentaje del monto total de ATN para que sea de manejo nacional y la otra parte de distribución automática para las provincias”. Un tercer punto es la coparticipación del Impuesto al Cheque, que hoy tiene una distribución de 70% para la Nación y un 30% para el reparto entre las provincias. “Se pretende aumentar la participación provincial. Es un monto que no tiene gran impacto (para la Nación) pero sí es importante para nosotros”, subrayó Peppo. Al respecto recordó que “es intención en el futuro, según dice el gobierno nacional, eliminar paulatinamente ese impuesto, lo que generaría un inconveniente porque es coparticipable y más si se incrementa la distribución a las provincias”.

Finalmente, como cuarto tema, a propósito de los últimos datos conocidos de la situación social, los gobernadores propusieron la creación de un Fondo contra el Hambre, una iniciativa de la provincia de San Luis. “Estaría conformado por planes y programas que hoy no son efectivos en distintos ministerios (para afectarlos) al área Social, y/o un porcentaje del 3% sobre todo endeudamiento que lleva adelante la Nación en sus distintas operaciones. La idea es que ese porcentaje se destine a conformar un fondo que sea para infraestructura social básica y programas de contención alimentaria de ejecuciones provinciales”, puntualizó. Por otra parte, los mandatarios advirtieron que existe “una pérdida de recursos de distribución a las provincias que rondaba los 30.000 a 45.000 millones de pesos” por las modificaciones del Impuesto a las Ganancias. “Son cifras muy importantes. Pretendemos que sea compensada la pérdida con otros recursos”, indicó Peppo. Al respecto, dejó claro que “desde lo conceptual” no existe desacuerdo de los gobernadores en que se mejore esa relación de Ganancias, pero hoy está generando “un desfinanciamiento para las provincias”.

“No tenemos posibilidades de hacer frente a un bono”

Cuando a nivel nacional sigue el debate por los reclamos de los trabajadores y la posibilidad de otorgar un bono de fin de año, el gobernador Domingo Peppo advirtió que el Chaco no tiene posibilidades de otorgar ningún monto extra por ese concepto.

“Concretamente en nuestro caso y también de otras provincias como Entre Ríos y Santa Fe, no tenemos hoy posibilidad de hacer frente a un bono de cualquier monto”, aclaró el mandatario, mientras aseguró que el gobierno ya trabaja “para tratar de pagar el aguinaldo en tiempo y forma o antes de la Navidad”. “Este ya es un esfuerzo extra importante a todos los que venimos haciendo como provincia‘, subrayó.

“Por supuesto que sería bueno que todos pudiéramos dar a fin de año un bono extra que genere mejores ingresos para los trabajadores, pero también hay que ver la realidad de las finanzas públicas provinciales. En este caso resulta imposible”, insistió Peppo. Según las estimaciones que hizo junto a su equipo económico, entre 300 y 400 millones de pesos insumiría para el Chaco otorgar un bono de fin de año. “Es el valor de diez comisarías nuevas de las que estamos construyendo hoy con mucho sacrificio”, comparó, y acotó: “La sociedad y los trabajadores deben entender que ante las múltiples demandas que tenemos hoy es un esfuerzo que no podemos hacer”.