Por Gabriela Origlia

CÓRDOBA.- El ex presidente uruguayo José Mujica está de visita en esta ciudad, donde aprovechó para insistir en que la "aureola del presidente pobre" se le creó porque "la república" se revistió de cosas innecesarias.

Habló de su buena relación con el papa Francisco y de la forma en que se adaptó, aun con algo de disgusto, a los protocolos y formalidades al que lo obligaron su cargo.

Describió la realidad regional como "un poco convulsa" que pendula entre "una cara conservadora y una más igualitaria". Y enfatizó que no es lo mismo conservador que reaccionario y que "lo progresista puede caer en el infantilismo de confundir deseos con realidades".

"Que nunca se crea la derecha que va a ganar y tampoco la izquierda -agregó- porque es una lucha perenne y permanente". Se definió como un "luchador social" que ahora batalla "en el campo de las ideas" por un "desarrollo con felicidad".

Mujica cree que hay liderazgos en el mundo pero que son difíciles "porque es todo muy complejo" y representar las diferencias de intereses no es simple. "Si la felicidad no se la compra con poco tampoco se la compra con mucho, dijo y aclaró que no hace un panegírico de "vivir en una cueva o de no trabajar porque si no se trabaja se vive a expensas de otro".

Con su estilo llano, de jean y campera (desde los 18 no usa corbata) afirmó que "la política es lo que le pone límite a nuestros conflictos y hace viable la sociedad". En ese contexto subrayó que le gustó ser presidente.

"El hombre es un bicho utopista. A los dioses los construye el hombre por la necesidad de creer en un más allá. No creo pero respeto", dijo y se refirió al Papa Francisco como "un tipo bárbaro".

Un porteño en Roma

"No lo veo como al administrador de Dios en la tierra -agregó- sino como a un porteño preocupado por lo social".

Invitado por Colsecor y Tarjeta Naranja, pidió tener "apertura y tolerancia" en referencia al matrimonio igualitario. Sobre el aborto reclamó "no tapar el cielo con un arnés" y reconocer que la pobreza y la soledad suelen empujar a la decisión.

También avanzó sobre la violencia de género: "Aprender a perder es la verdadera hombría y no pegarle a la mujer".

La lucha contra las drogas

Sobre la venta de marihuana libre en Uruguay, indicó que no defiende las adicciones "pero que las hay, las hay". Planteó que hay un "problema de cantidad; no podemos perseguir a un tipo por fumar un cigarro pero no lo podemos tener clandestino porque así no lo podemos atender".

"Para destrozar el narcotrafico hay que ganarle mercado. No podemos con la droga pero sí con el narco", agregó y aseguró que no está sólo en la decisión de revisar la política antidrogas.

Tuvo tiempo también para referirse al cambio climático y subrayó "tenemos miedo de poner impuestos a los poderosos. No hay más pobres de África, los pobres son de la humanidad. Hay que hacer inversiones de largo plazo para salvar el mundo. Es el único barco que tenemos". "Te aplaude todo el mundo -contó- y nadie te da pelota. Hay que defender la vida".