Si lo peor pasara, Cañuelas está preparada

Si lo peor pasara, Cañuelas está preparada

eAsí lo afirma la licenciada María Delia Pené que asumió al frente de la Secretaría Coordinadora de Salud Pública, especialmente creada para atender las acciones sanitarias relacionadas con el COVID-19. 

El pasado lunes, en el Palacio Municipal, se llevó a cabo el primer encuentro del Comité de Salud creado especialmente para realizar un seguimiento de la situación local por la pandemia del coronavirus.

Del mismo participaron la Lic. María Delia Pené, el secretario de Salud (ad honorem) Dr. Gustavo Pascuas; el director del Hospital Angel Marzetti, Dr. Hernán Charlón; el consejero del Hospital Cuenca Alta ‘Néstor Kirchner’, Dr. Roberto Fernández Meire; y los representantes de la Comisión de Salud del HCD, concejales Leonel Fangio y Patricia Rolandelli. También estuvo presente el Secretario Legal y Técnico del municipio, Sebastián Demicheli.

Según se definió, el Comité tendrá como responsabilidad trazar estrategias epidemiológicas para el Partido de Cañuelas, evaluar los datos estadísticos de la evolución de la pandemia en el Partido de Cañuelas y elevar al Comité de Evaluación, creado por el Decreto municipal N°183/20, propuestas de medidas a tomar en el marco de la emergencia.

En este primer encuentro se analizaron diferentes temas como el equipamiento de protección personal adquirido por el municipio para los trabajadores del Hospital Marzetti y las medidas aplicadas para prevenir contagios en el personal; el funcionamiento del equipo de epidemiología y las estadísticas producidas hasta el momento; el trabajo de contención desarrollado por el Departamento de Salud Mental del hospital; la vinculación entre los Hospitales Marzetti y Néstor Kirchner, y la descentralización del Vacunatorio, que comenzará a funcionar en el Centro de Jubilados Raúl ‘Tito’ Garavaglia, entre otros.

Este Comité se reunirá de manera semanal y presentará informes en las futuras reuniones del Comité de Seguimiento integrado por diferentes áreas de la comunidad, como Educación, Seguridad, y los bloques políticos.

–Rodo Herrera: Asumiste como Secretaria Coordinadora de Salud Pública en este área que fuera creado para atender lo sanitario respecto del COVID-19, hubo que empezar todo de cero… 

–Lic. Ma. Delia Pené: Sí, fue una decisión de la intendenta Marisa Fassi poner como prioridad la pandemia y a partir de ahí, yo que estaba en el Hospital Marzetti, empiezo a cumplir funciones como Secretaria Coordinadora poniendo la pandemia ante que cualquier otra acción de gobierno. Todo está desde entonces encaminado en la pandemia en sí y si bien es bastante costoso, vamos avanzando para dar respuesta a la ciudadanía de Cañuelas. 

 

–RH: ¿Podríamos afirmar que hasta ahora la situación está controlada?

–MDP: Cuando arrancó todo esto, ya hace casi tres meses, lo pusimos en agenda, fue el 15 de enero, no me voy a olvidar. Empezamos a trabajar con el equipo a plantear lo que era el COVID-19 y a partir de ahí en ver cómo eran los circuitos y cómo ir preparando poco a poco el sistema, desde los centros de salud hasta el Hospital Marzetti y la coordinación con el Hospital Regional de la Cuenca Néstor Kirchner, a partir de esto pudimos ir avanzando y siempre  lo planteamos como si fuese para el máximo de contagio que pudiéramos llegar a tener en el marco de dos meses. Entonces desde ahí ya la respuesta que diéramos sería maximizando todos los esfuerzos, en general por ahora venimos controlados, hasta el día de hoy tenemos cuatro casos confirmados. Uno fue el de Udaondo ya hace más de un mes y medio, y ahora hace unos 15 días los tres nuevos casos a partir de uno importado de otro municipio. 

 

–RH: ¿En el de caso del vecino de Udaondo no se supo si fue autóctono o importado? 

–MDP: Nunca pudimos encontrar el nexo epidemiológico, pero tampoco pudimos ver que se haya expandido hacia lo que llamamos contactos estrechos que son la familia conviviente, dentro de la que teníamos cuatro personas, tres adultos y un niño, y no presentaron sintomatología compatible con el COVID-19, a pesar que es una enfermedad bastante infecciosa, quedó como en stand by. Eso también nos sirvió mucho para fortalecer las estrategias dentro del hospital y en la coordinación con los centros de Salud, cómo había que hacer los traslados, cómo plantear la investigación de los casos sospechosos y tratar los diagnósticos diferenciales. Todo esto fue como una sacudida para poder pensar realmente sobre el coronavirus. 

 

–RH: A diferencia de los testeos a nivel país, Cañuelas ha realizado bastante más que en el resto del territorio, ¿es así? 

–MDP: A raíz del caso de Udaondo eso generó que a Cañuelas la nombren “localidad de circulación viral”, eso hace que cualquier persona que presente fiebre y alguno  de los síntomas –que son dolor de garganta, tos, falta de gusto o de olfato o dificultad respiratoria– ya pensemos en un caso sospechoso y eso hace que tengamos que hisopar a diferencia de esas otras localidades que no son de circulación y entonces lo toman como cuadro respiratorio. El habernos definido de esa manera hizo que tengamos que implementar toda la estrategia de testeo, algo que no hacíamos hace un mes atrás cuando a todos los sospechosos los llevábamos al Hospital Cuenca. Desde hace un mes el Hospital Marzetti también es un lugar de toma de muestra y de realización de hisopado. 

 

–RH: ¿En el Marzetti crearon un área especial para el coronavirus?

–MDP: Sí, externamente en la guardia del hospital implementamos una carpa que es lo que se conoce como febriles, se hace ahí lo que es normativa nacional. Viene una persona con fiebre y tiene que ser evaluada en la carpa, no ingresa a la guardia del hospital. Ahí se toman los signos vitales, la temperatura, la presión arterial, la saturación de oxígeno, etc; eso lo hace un enfermero. A partir de ese control pasa a evaluación médica y si vemos que es un cuadro que está desaturando, es decir que tiene una saturación de oxígeno por debajo de 95 es un paciente que consideramos moderado. Estos casos y los graves van en ambulancia al Hospital Cuenca y los leves van a la zona de aislamiento dentro del Marzetti, que es lo que anteriormente era maternidad, previo al COVID-19. 

 

–RH: ¿En cuánto tiempo lo implementaron? 

–MDP: Lo pusimos en funcionamiento hace exactamente un mes, en ese tiempo hicimos el 60 por ciento de los testeos de Cañuelas, sobre un total de 130, 80 se hicieron en el Marzetti. 

 

–RH: ¿Hicieron un circuito escalonado para no desbordar los centros de atención?

–MDP: Claro, lo que hacemos es primero, más allá de la atención previa que hacemos en la carpa, donde por decirlo de alguna manera los catalogamos. Los leves quedan en el hospital y en un futuro, si esto aumenta, irán a los centros de aislamiento en como el de rehabilitación Máximo Paz o el centro de Retiro de las Dominicas acá en Cañuelas. Esta catalogación nos permite evaluar adónde tiene que ir el paciente, no solamente lo hacemos desde la carpa sino también a través de una línea telefónica en la cual se hace el autotest, se hace ya sea con la guardia del hospital o a un número que tenemos tanto para pediátricos como adultos.

 

–RH: ¿Cuántas camas destinadas al coronavirus tiene Cañuelas?

–MDP: Tenemos dos lugares, en Las Dominicas que tenemos 30 camas con posibilidad de hasta 50 y en el centro de rehabilitación hay otras 48 camas. Si esa capacidad se desborda, de manera externa, tenemos hasta 500 camas en el centro de Smata, para aislamiento, para la externación de moderados o leves que van ahí antes de volver a sus domicilios.  

 

–RH: Es decir que si Cañuelas experimentara la tasa máxima de contagios registrada a la fecha, ¿no quedaría desbordada? 

–MDP: No, la verdad que no. Cuando Marisa (Fassi) nos plantea que esto es el puntal de su área de Gobierno salimos a caminar todas las ofertas que tenemos y a disponer de estos lugares. El ofrecimiento por parte de la población fue mucho e hizo que podamos disponer de estos lugares y a partir de ahí buscar qué estrategias implementamos con cada uno para ponerlos en funcionamiento. Digo, esto también requiere muchos recursos desde insumos hasta personal de Salud. Hablamos que en general se plantea que cada uno de estos lugares por cama por día tendría un costo de 1.500 pesos. 

 

–RH: Con casi 50 días de cuarentena, ¿qué le recomienda el Comité de Salud a la intendenta, ¿flexibilizar más la actividad o esperar? 

–MDP: La verdad es que estamos siendo más cautos, vamos flexibilizando de a poco como para ir abriendo lo que es mercado económico, pero estamos siendo muy prudentes para abrir la movilidad de personas. Porque precisamente estamos en este gran AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires) que hace que estemos muy cercanos de los focos de contagios, cerca de Capital y del Conurbano, no es la misma realidad la nuestra que lo que puede ser en otras localidades más al interior de la provincia de Buenos Aires. Nosotros tenemos localidades muy cercanas con altas tasas de transmisión, como es el caso de San Vicente. Que también en ese caso se limita al hospital, pero tienen casos muy marcados comunitarios y tenemos Ezeiza, La Matanza muy cercanos, son focos posibles que tranquilamente la circulación amplia de personas haría que tengamos mayor tasa de transmisión dentro del partido. 

 

–RH: Volvamos a la cantidad de hisopados realizados, ¿podemos decir que la tasa de contagiados es baja?

–MDP: Sí, tenemos 130 hisopados totales y un 3,07 por ciento son positivos, es bajo, en general lo que se suele decir es que se está hisopando de manera adecuada a los contactos estrechos de los positivos, la búsqueda está siendo adecuada. 

 

–RH: ¿Hay algún estudio que diga que el frío puede aumentar los casos de COVID-19?

–MDP: No, la realidad es que muchas de las cuestiones que se hablaron inicialmente no se pudieron terminar de constatar. Porque si fuera por eso Brasil no tendría la cantidad que tiene hoy. Lo que sí facilita la cuarentena respecto del frío es que baja la prevalencia de las enfermedades respiratorias en general que sí son prevalentes durante el invierno, que no es que surgen porque hace frío sino porque la transmisibilidad se da durante el invierno. Que estemos en cuarentena hace que baje el resto de las enfermedades respiratorias, no hay comprobación exacta que en invierno haya mayor contagio que durante el verano, suponemos que sí, pero en estos cuatro meses de evaluación de la epidemia eso no está muy claro. En Brasil tienen 640 muertos por día, están yéndose a tasas muy parecidas a las que tenía España e Italia hace alrededor de veinte días. 

 

–RH: Pasada esta epidemia el sistema de Salud queda bastante mejor que antes, hubo que invertir y es patrimonio que queda para la comunidad…

–MDP: Así es, en el Regional se cuadruplicaron la cantidad de camas, son 153 camas y 80 camas de aislamiento, va a tener una capacidad de respuesta que no tenía y en el caso del Marzetti también. Además de la manera de trabajar, que va a quedar como algo muy positivo respecto de epidemia, hasta en la comunidad que va a tener mucho más recaudos en lavarse las manos, evitar contactos estrechos. Va a haber cambios en la manera de proceder tanto dentro del sistema de Salud como en la sociedad. 

 

–RH: ¿Ves la misma responsabilidad y concientización entre la gente en la calle y quienes pertenecen al sistema sanitario? A veces da la sensación que quienes están en un hospital subestiman el tema…

–MDP: No es que se subestime, lo que en general sucede en los hospitales es que hay costumbres muy arraigadas, que tienen que ver con el compartir la mesa del almuerzo o la cena, durante una guardia de 24 horas se necesita ese momento y que, digámoslo así, hasta que no te pega el cachetazo no te das cuenta que son momentos de riesgo. Ahora que hay ocho médicos de guardia, más seis enfermeros más el técnico radiólogo, etcétera, durante la cena estaba la costumbre de bajar un cambio, socializamos. Esas costumbres son muy difíciles de ir aminorando, pero no es que se minimiza. Digamos que en general el equipo de Salud creyó que el COVID-19 iba a ingresar por el paciente y por eso planteamos los recaudos de tener el equipo de protección personal, que sin eso no vamos a atender. Pero la realidad es que muchas veces la transmisión llegó por parte de un compañero. 

 

–RH: ¿Cómo la vez a la intendenta Marisa Fassi al frente de la coordinación y administración de la pandemia?

–MDP: Marisa (Fassi) está extremadamente comprometida con la situación, lo primero que hace al levantarse y lo último antes de acostarse es llamarme por teléfono para ver cómo estamos y para saber si necesitamos algo, para que no nos falte absolutamente nada para la atención hasta en los mínimos detalles. El miércoles estuvo en el vacunatorio que nosotros mudamos momentáneamente a un centro de jubilados, fue a ver cómo estaban los compañeros trabajadores ahí, si estábamos vacunando y qué podían necesitar. Es de la agenda permanente de Marisa la situación de Salud y lo que hace al COVID. Llama para saber cómo estamos, en qué podemos trabajar, el compromiso de Marisa es permanente y absoluto.

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