Peñarol venció este jueves como local en tiempo suplementario a un Boca que le dio más pelea de la imaginada, por 86 a 80, luego de igualar en 75 al cabo de los 40 minutos.

El partido no tuvo un dominador absoluto, ambos equipos tuvieron sus buenos momentos y capitalizaron los errores rivales. Pero ninguno encontró un buen nivel colectivo para sacar verdaderas diferencias.

El motor de Peñarol en el comienzo fue Jimmy Baxter. Con dos robos y seis putos fue el primero en marcar diferencias en el juego. En consecuencia, el “Milrayitas” consiguió tomar las riendas del encuentro pero sin reflejarlo fielmente en el marcador. A Boca le costó mucho reaccionar de arranque, pero logró evitar una amplia ventaja de su rival. Cuando el local se puso 12-6, el “Xeneize” cambió su estrategia defensiva, pasó a zona ante la salida de Leo Gutiérrez, y junto a un buen pasaje ofensivo de Rashaum Freeman (9) encontró un parcial 10-0 para conquistar el tablero y obligar a Sergio Hernández a pedir minuto.

Finalmente el conjunto de Adrián Capelli cerró el primer cuarto en ventaja (16-12) y más sólido en su juego. Pero el inicio del segundo parcial lo encontró complicado nuevamente. Se quedó sin recurso en ofensiva y le entregó las chances de ataque a un Peñarol que no perdonó. Con la muñeca caliente de Nicolás Brussino (dos triples), el elenco marplatense recuperó el liderazgo (24-19) pero el partido se mantuvo parejo, los errores de un equipo se transformaron en pequeñas ventajas del otro.

Brussino (10) en Peñarol y Freeman (16) en Boca se convirtieron en los referentes y el apoyo de dos equipos que no encontraron un buen desarrollo del juego y se fueron a los vestuarios igualados en 33.

A pura potencia comenzó el “Milrayitas” el tercer capítulo. Un parcial 18-0 producto del tiro perimetral (5/5 en triples de la mano de Baxter, Gutiérrez, Figueroa y Giorgetti) le devolvió el mando al local. Boca parecía dormido pero su foráneo se volvió a cargar el equipo al hombro. Freeman sumó seis puntos consecutivos fundamentales para no dejar a su rival liquidar el partido con una diferencia irremontable (51-41).

Con el buen momento desde los 6,75 Peñarol mantuvo la ventaja ante un equipo que a fuerza de ataques individuales de su extranjero no le permitió relajarse en ningún momento. 62 a 51 cerró el tercer cuarto a favor de los de Sergio Hernández.

Lo que parecía impensado, sucedió. A falta de 4’ 30’’ para el final del partido, Boca pasó al frente en el tablero (70-68). Producto de una buena asociación de juego entre Nicolás Ferreyra y Lucas Gargallo para la circulación del balón y un imparable y descomunal Rashaum Freeman (30).

Peñarol abusó del tiro de tres y el “Xeneize” se aprovechó. Una pelota clave que robó Adrián Boccia terminó en un bombazo desde el perímetro de Gargallo para dejar el juego 75-72 a falta de un minuto. Pero los libres a favor del elenco marplatense empardaron el marcador para llevar el encuentro a tiempo suplementario.

Dos minutos sin conversiones de ningún lado, tiros mal tomados y errores en los pases fue el arranque de los últimos cinco minutos, hasta que Okosa se convierte en protagonista y desde la línea sacó una luz que lo dejó a tiro de una victoria para su equipo. Boca perdió dos posesiones seguidas y Peñarol sacó chapa con un taponazo de Giorgetti y un oportunísimo triple de Brussino para ponerle un final al partido (86 a 80).

PEÑAROL (86): Juan Pablo Figueroa 10, Jimmy Baxter 22, Franco Giorgetti 6, Leonardo Gutiérrez 10 y Reggie Okosa 11 (FI). Alejandro Diez 0, Nicolás Brussino 18, Fabián Sahdi 0, Luciano Massarelli 7 y Roberto Acuña 2. DT Sergio Hernández

BOCA (80): Jonatan Treise 2, Adrian Boccia 13, Fabián Ramirez Barrios 6, Axel Weigand 0 y Rashaum Freeman 30 (FI). Lucas Gargallo 12, Kevin Hernández 10 y Nicolás Ferreyra 7. DT Adrián Capelli.

Parciales: 12-16, 33-33, 62-51, 75-75 y 86-80. Árbitros: A. Ramallo y J. Dinamarca. Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.