Le pegó cuatro balazos a su mujer y luego se mató

Le pegó cuatro balazos a su mujer y luego se mató

Escenas de cruel dramatismo se vivieron ayer en un pasaje del barrio "PV" de Caleta Olivia. Un individuo, revólver en mano, corrió a su pareja casi cien metros y le asestó cuatro balazos, tras lo cual se disparó en la cabeza. La mujer permanecía anoche en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Zonal en gravísimo estado. El hombre falleció tras ser hospitalizado.

Un sangriento incidente se registró a las 13:30 en el pasaje Quinquela Martín del barrio mini centro (ex PV) de esta ciudad y hasta el cierre de esta edición la policía procuraba establecer las circunstancias en que se desencadenó.No obstante, datos aportados a El Patagónico por fuentes consultadas y comentarios que se escucharon entre los vecinos de ese sector urbano, ubicado a unas veinte cuadras del microcentro, dan cuenta de que la pareja habría roto relación hace poco tiempo y que la mujer se dirigía caminando hacia una casa de las inmediaciones, donde residen amistades o parientes.El individuo identificado como Pedro Hernández, de 35 años, habría estado siguiendo a la mujer de nombre Cristina Flores, 34 años. Lo hacía conduciendo una camioneta Ford Ranger de color azul, dominio EOR 666, que llegó por calle Estrada y giró hacia la izquierda para ingresar al pasaje Quinquela Martín.Luego, la habría invitado a ascender para dialogar, no pudiendo establecerse si la misma accedió a ese requerimiento.Más tarde, la policía halló dentro de la cabina de la camioneta una botella de cerveza con la mitad de su contenido, además de una valija de viaje, pero no está claro a quién pertenecía.Lo cierto es que los vecinos se percataron de que algo grave estaba ocurriendo cuando la mujer comenzó a gritar y a correr por el pasaje, mientras el hombre la perseguía con un revólver en la mano disparándole inicialmente tres balazos, que le habrían impactado en el cuello, cabeza y tórax.

GRITOS DE VECINAS

Flores cayó al suelo, a cien metros de distancia del lugar donde había quedado la camioneta en marcha con la puerta del conductor abierta y, al verla tendida, el individuo le habría disparado otro balazo a quemarropa, ante los gritos de "qué hacés hijo de puta" propalados por varias vecinas que salieron a la calle. Inmediatamente después Hernández se pegó un tiro en la cabeza y los cuerpos de ambos quedaron tendidos en la calle a pocos centímetros de distancia entre sí.Inmediatamente los vecinos alertaron de la situación a los efectivos del Comando Radioeléctrico y de la Seccional Segunda de Policía, quienes al arribar al lugar solicitaron la presencia de dos ambulancias para trasladar a ambas personas.Antes que la policía llegaron varias mujeres que pertenecen al cuerpo de inspectores de tránsito del municipio, quienes se encontraban a una cuadra del lugar, ordenando la circulación vehicular en una escuela.El sitio donde quedaron los cuerpos en medio de un charco de sangre, sobre el pasaje Quinquela Martín, está comprendido entre las calles Estrada y Juan José Pasó y el hombre aún tenía el arma de fuego en la mano cuando llegó el primer policía del Comando Radioeléctrico, quien en primera instancia la desplazó con su pie como medida preventiva.Ambos fueron trasladados de urgencia hasta el Hospital Zonal a bordo de dos ambulancias del mismo nosocomio, siendo ingresados a la Unidad de Terapia Intensiva.

MURIO EN EL HOSPITAL

Minutos después se supo que Hernández había sido declarado con muerte cerebral y falleció horas más tarde, en tanto que Flores presentaba un gravísimo cuadro clínico y los médicos procuraban salvar su vida.Vecinos consultados por este diario coinciden en señalar que escucharon al menos cinco detonaciones y que tanto la camioneta como las personas no eran del barrio, presumiéndose que Hernández residía en el barrio Miramar.Al cierre de esta edición la oficina de prensa de la Unidad Regional Zona Norte elaboraba un informe en el cual se brindarían mayores precisiones sobre este dramático suceso que conmocionó a la comunidad.

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