Se pedirá a la Nación que fije precio local para el petróleo

Se pedirá a la Nación que fije precio local para el petróleo

El Gobierno pide a operadores locales mostrar costos y cómo impactará la quita de subsidio al barril de crudo. YPF advierte que si las condiciones cambian retirará 2 equipos de perforación.

Antes de fin de año, el ministerio de Economía de Mendoza, en base a información de las petroleras que operan en la provincia, llevará a la Nación un planteo de cara a la discusión por el futuro del precio del barril de crudo, y ante la posibilidad cierta de que se recorte el subsidio que lo sostiene.

Si bien se especula con que para entonces el valor de referencia debería rondar los U$S 60, a pedido del Ejecutivo las empresas ya empezaron a abrir sus números para poder defender un umbral que asegure competitividad.

Es el gran desvelo de la industria. Luego de un acuerdo entre la industria y los sindicatos para incrementar la productividad, serán clave los números que resulten de la última reunión de la mesa petrolera a inicios de diciembre.

En el transcurso de noviembre habrá una preliminar para pulir las cifras.

“La última palabra la tiene la Nación. Sin duda cualquier recorte impactará, porque lo más caro es el costo de exploración”, señalaron desde Pluspetrol, la compañía canadiense que opera en el Sur y suscribió un acuerdo con Shell para avanzar en Vaca Muerta.

Como otras, el Poder Ejecutivo le requirió delinear escenarios probables de impacto ante un recorte. “Lo difícil es reponer y prever reservas. Se invierte mucho en “pinchar”, pero a veces vuelve cero”, remarcaron.

Cambio de criterio

Comandada por el ministro Enrique Vaquié y el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, la pretensión de la mesa de negociación es mucho más ambiciosa y excede la necesidad de convencer a la Nación sobre cuál es el piso que no debería perforar la quita de subsidios.

También irán por un cambio de criterio en cuanto a la fijación del precio, con un comparativo entre la cotización del barril internacional que se impone actualmente, y cómo podría impactar en el mercado si se toma un valor de producción local.

Tras los pasos de Neuquén, que ya encaró una gestión en tal sentido, ahora el Ejecutivo mendocino quiere lograr que se determine un precio de sustitución nacional. Una referencia: comparativamente, para el Gobierno el valor importado es 15% mayor.

Según el subsecretario Guiñazú “la idea es tomar un valor de referencia del barril puesto en la Destilería de Luján, porque no se puede considerar el unitario en WTI o Brent. Conceptualmente, el diferencial no es 1 a 1”.

¿Qué información deben suministrar las petroleras al Gobierno? Fundamentalmente, cómo se componen sus costos y nivel de reservas en diferentes tipos de explotación (convencional, shale, y de recuperación secundaria o terciaria).

Para reforzar el planteo, Guiñazú anticipa el impacto que, si prospera, puede tener en el consumidor final del combustible.

“Estamos calculando costos de logística, con o sin impuestos. Pero va a terminar impactando en el plusvalor del demandante, lo que se paga en el surtidor”, explicó el funcionario.

Por lo pronto, con 80% del mercado, YPF espera un tratamiento diferencial: es que a la explotación convencional y Vaca Muerta se suma el hallazgo de crudo pesado en Llancanelo, con otros costos y está en etapa de prueba piloto. Sin pronunciarse sobre un umbral de precio, aceptó el convite a mostrar qué tan competitiva es en Mendoza.

“Hay muchas variables por abordar, pero el nivel de costos cambia incluso de un área a otra dentro de Mendoza. Si bien el abanico es grande, lo interesante es que en la mesa se está abordando”, reconocen desde la petrolera, para la que Llancanelo “merece redefinir condiciones”.

A criterio de David Castro, del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo, “nadie quiere dejar de trabajar y todos tienen que aportar: las empresas con sus costos y nosotros también. Fuera del sector, este nivel de sueldos no es fácil de encontrar, pero en Mendoza trabajan ocho personas por equipo y en Neuquén el doble”.

Ante el análisis oficial, el dirigente gremial sostiene que “hay que evaluar el precio internacional pero también el costo de traslado, que puede compensar el subsidio”.

Tijera en mano

El esquema actual es un buen negocio para varias petroleras: cobran por el crudo que extraen y venden en Argentina más de lo que ganan por el que exportan. Con todo, el achique ya empezó: de casi 4.600 trabajadores, aceleran el trámite de unos 200 para jubilarse.

Mientras tanto, Santiago Martínez Tanoira, vicepresidente de Upstream de YPF, ya bajó un mensaje a los sindicatos: si cambian las condiciones habrá menos productividad desde 2017.

Martínez Tanoira es uno de los hombres que más conoce los números de YPF. Ocupó por 4 años la Gerencia Regional de Explotación y ahora le toca ordenar los números.

La petrolera asegura que mantendrá sus equipos al menos este año; si se recorta la rentabilidad, bajará hasta 3 en 2017, plan del que se notifica a los sindicatos, firmantes del último compromiso de productividad.

“Significará perder 200 a 300 puestos de trabajo. Por eso insistimos en que el Gobierno debe dar un tratamiento diferencial a YPF”, precisó Julián Matamala, secretario del Sindicato del personal jerárquico.

Vaquié señaló: “En términos generales, da la sensación de que el Gobierno nacional va a ir a una baja en el subsidio que le otorga al precio del barril. Ya lo hizo en estos tres meses que bajó 2% cada mes y da la sensación de que es así. Dependiendo lo que haga el gobierno será el impacto en la economía mendocina”.

El funcionario provincial advirtió que “llegar a 44 dólares el precio del barril produciría una baja muy fuerte en la actividad en todo el país y un problema de empleo significativo”.

En ese contexto, Matamala no observa avances sustanciales en la Mesa Petrolera.

“Existe ansiedad por los resultados y las empresas tienen celo de dar información, pero hay que tener en cuenta que es un trabajo que nunca se hizo”.

 

Licitarán hasta 20 áreas en el primer trimestre de 2017

“Estamos terminando la normalización de contratos, para avanzar con otra licitación de áreas que sí o sí será durante el primer trimestre del año que viene”.

La aseveración sale del propio subsecretario de Energía y Minería provincial, respecto de una de las materias pendientes para apalancar la explotación: concesionar más yacimientos.

Para Guiñazú, “existen 15 a 20 entre las cuencas Cuyana y Neuquina, con potencial para atraer grandes y pequeños inversores”.

El Gobierno quiere agotar recursos. Por eso sumará otras revertidas para recuperación terciaria -uso de químicos para obtener restos-, aunque exigen más inversión para lograr un rendimiento a veces marginal.

 

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