Desde la llegada del Rally Dakar a Sudamérica, la familia Patronelli se transformó en sinónimo del triunfo. En esa primera edición en 2009, Marcos fue el único piloto argentino en participar y un año después consiguió su primer título, lo que repitió en la última edición, con un título intermedio, el de su hermano Alejandro en 2011. Sin embargo, en esta edición, Marcos dijo adiós prematuramente, con el alivio de haber salvado su vida tras tirarse del cuatriciclo que luego cayó por un barranco de 600 metros.

La información comenzó a circular por Twitter y rápida (y lamentablemente) se confirmó minutos más tarde. Según pudo averiguar Clarín, cuando estaba a 4300 metros de altura en el kilómetro 304 del especial, el Yamaha Raptor falló. Cuando Marcos Patronelli perdió su control y no lo pudo maniobrar, se tiró justo antes de que su quad cayera por un precipicio de unos 600 metros. Afortunadamente él está bien pero con la tristeza de haberle puesto punto final a su participación apenas en el tercer día de competencia.

Su hermano Alejandro, quien se encuentra en Las Flores, lugar de residencia de la familia Patronelli, contó que "era una etapa tranquila" y que, aunque le pudo entender bien porque la comunicación "se entrecortaba", llegó a comprenderle que "el quatri rodó y se rompió la navegación". "Se rompió toda la parte de arriba del cuatriciclo. Pero él está intacto. Nos dijo 'quédense tranquilos, ya voy para allá', así que no tiene solución lo del quad", explicó en diálogo con Fox Sports.

Marcos Patronelli había llegado a esta quinta edición del Rally Dakar en Sudamérica como el defensor del título. En la previa había dicho que este podía ser su último Dakar y por eso lo entusiasmaba aún más la posibilidad de sumar su tercer título, el segundo consecutivo. Tras dos etapas, el piloto de Yamaha dominaba la general de la categoría, con cuatro minutos de ventaja sobre su compatriota Lucas Bonetto. Este martes, inesperadamente, ese sueño quedó trunco.