A un paso del juicio oral

A un paso del juicio oral
La Sala 2 de la Cámara Federal de San Martín confirmó el procesamiento de Daniel López, el maquinista que embistió a otra formación en Castelar, provocando la muerte de tres personas y heridas a otras 300. El fallo deja a López al borde del juicio oral.

El maquinista Daniel Alberto López, quien conducía el tren que chocó contra otra formación el 13 de junio pasado en Castelar y produjo la muerte de tres personas y más de 300 heridos, quedó a un paso del juicio oral y público, luego de que la Justicia confirmara su procesamiento por el delito de estrago culposo agravado. La decisión fue tomada por la Cámara Federal de San Martín que, además de ratificar el procesamiento del motorman, rechazó una serie de nulidades que había planteado la defensa. Así quedó despejado el camino para que el expediente pase a la etapa de juicio oral.

A seis meses del choque en Castelar, en el que murieron tres personas, los integrantes de la Sala Segunda del Tribunal, Hugo Gurruchaga y Alberto Criscuolo, avalaron el procesamiento dictado en primera instancia por el juez federal de Morón Jorge Rodríguez. “A primerísima vista se advertiría que durante el trayecto Morón-zona de impacto (los frenos) funcionarían y, sin embargo, no habrían sido activados por el conductor Daniel Alberto López, en clara transgresión al deber de conducción diligente inherente a su condición de motorman”, sostuvo el fallo. El maquinista “traspuso a velocidad considerable señales en amarillo, apagado y rojo”, manifestó la resolución.

Los jueces rechazaron además una serie de nulidades planteadas por la defensa y los cuestionamientos contra “diversos aspectos de la actividad instructoria vinculados con los testimonios incorporados, la pericial accidentológica-mecánica y con el modo en que se preservó la escena del hecho”.

“Se adquirieron evidencias que, con alto grado de probabilidad, son prima facie indicativas de que al momento del siniestro el sistema de frenos de la unidad ferroviaria funcionaba, lo que torna, a esta altura inicial del juicio, improcedente las explicaciones del imputado”, insistieron los jueces. Además, establecieron que “el coche Chapa 1 embistente habría mantenido en su recorrido un patrón de aceleración permanente que alcanzó 61 kilómetros por hora, sin que se adviertan por ahora pautas inequívocas de haberse activado por parte del motorman alguno de los sistemas de frenos que la ocasión exigía, ya sea el freno de servicio o el de emergencia”.

“Ningún elemento de juicio conduce, de momento, a poner en crisis el correcto funcionamiento de las señales”, añadió la resolución. La Cámara repasó todas las acciones probatorias que fueron ordenadas por el juez Rodríguez y las convalidó ante los reproches de la abogada de la defensa, Valeria Corbacho, quien había denunciado la “no preservación de la escena del crimen, cuestionado la forma de preservación de los elementos de prueba secuestrados y la posible adulteración de prueba esencial”.

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